Oración al divino niño, un pedido a su misericordiosa bondad
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La oración al divino niño es un agradecimiento. Una alabanza al niño Jesús y un pedido a su misericordiosa bondad. Vino a enseñarnos a perdonar, a perdonarnos, a amarnos los unos a los otros y que se sacrificó por la liberación del ser humano.
En muchas fechas importantes se puede hacer la oración al divino niño, pero es especialmente propicia para las fechas de navidad y año nuevo cuando se celebra el nacimiento de Jesús.
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A veces las escenas familiares y de la sociedad en general no nos despiertan alegrías y es necesario hacer un esfuerzo para enfrentar los momentos difíciles que atraviesa nuestra sociedad.
Es posible cambiar la actitud y se pueden vivir buenos momentos en el presente con una buena disposición. Para ello es útil la oración al divino niño Jesús que nos acerca a la alegría de su nacimiento, a sus dones y a su infinito amor.
Consejos para hacer una correcta oración al divino niño
¡Sea determinado para crecer en la vida de oración!
Santa Teresa de Ávila enseña que para recorrer el camino de la vida de oración es preciso tener «determinación».
Esto significa que si queremos crecer en este camino, no podemos desanimar, sino que hay que persistir, incluso cuando nuestros pedidos no son cumplidos, debemos seguir la dirección de la fe y no claudicar. Además, se deben cumplir los ciclos y ritos de las oraciones. En el caso de la oración al divino niño, se debe realizar durante tres días seguidos, acompañada de un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria, se debe cumplir, sin dejar de hacerlo, sino se retrocederá en la oración.
Elija un lugar especial
Un ambiente favorable al recogimiento interior a la hora de hacer la oración al divino niño es muy diferente de hacerlo en cualquier lugar. Fue el mismo Jesús quien nos enseñó que «cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto.
Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.» (Mt 6,6). Pero si su casa no dispone de un ambiente silencioso, vaya a una iglesia o una lugar donde pueda estar en paz, sin ser molestado o interrumpido, sin duda estos ambientes favorecerán el momento de oración.
Deje que sus acciones expresen su vida de oración
No basta con hacer una excelente oración al divino niño – estar en un lugar silencioso, leer y rezar con la Palabra de Dios. Si no interiorizamos e incorporamos todo eso en nuestra vida. Una de las características principales al momento de rezar es la interiorización de todo aquello que se reza y se experimenta de Jesús. Su vida interior se vuelve más sólida y las gracias recibidas del Jesús desbordan en frutos de conversión en la vida exterior, es decir, nuestra vida en el mundo es más bondadosa y coherente.
Oración al divino niño
Divino Niño Jesús, dueño de mi corazón y mi vida,
mi tierno y adorado Niño,
llego hasta Ti lleno de esperanza,
llego a Ti suplicando tu misericordia,
quiero pedirte los abundantes bienes
que derramas sobre tus fieles devotos,
los que tus bracitos abiertos
reparten con amor y generosidad.
Oh Niño amado, bendito Salvador,
quédate siempre conmigo
para separarme del mal
y hacerme semejante a Ti,
haciendo que crezca en sabiduría y gracia
delante de Dios y de los hombres.
¡Oh dulce y pequeño Niño Jesús,
yo te amaré siempre con toda mi alma!
Divino Niño Jesús, bendícenos
escúchanos
Divino Niño Jesús, ayúdanos.
Niño amable de mi vida,
consuelo del cristiano,
la gracia que necesito tanto
y que me causa desesperación y agobio,
que hace que sienta intranquilidad en mi vida
pongo en tus benditas manos:
(pedir con mucha fe lo que se desea conseguir).
Tú que sabes mis pesares
pues todo te lo confío,
concede la paz a los angustiados
y dale alivio al corazón mío.
Y aunque tu amor no merezco,
no recurriré a ti en vano,
pues eres hijo de Dios
y auxilio de los cristianos.
Acuérdate oh Niño Santo amado,
que jamás se oyó decir,
que alguno haya implorado ante Ti
sin tu auxilio recibir,
por ello, con sencillez y confianza,
humilde y arrepentido,
lleno de amor y esperanza,
sabiendo los milagros que obras
y lo rápido que concedes remedio,
con ilusión este favor yo te pido:
(repetir lo que se quiere obtener).
Divino Niño Jesús, bendícenos,
escúchanos,
Divino Niño Jesús, consuélanos,
ayúdanos,
Divino Niño Jesús, protégenos,
defiéndenos,
Divino Niño Jesús, en ti confiamos.
Amén.
Se recomienda hacer esta oración tres días seguidos, acompañada del Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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