Oración a María para encontrar la calma
Acordarnos de nuestra madre cuando estamos en una situación muy complicada es algo muy habitual entre los seres humanos. No sabemos cómo resolverla y el peligro nos acecha. Surge entonces un deseo indescriptible de sentirnos protegidos por nuestra madre. Esa que nunca nos falla. Da igual lo que ella pueda hacer o no en la situación concreta que nos preocupa, pero su presencia calmaría los miedos. No obstante, también podemos recurrir a una oración a María.
La Madre de Dios. Aquella que no sólo está pendiente de nosotros sino de todos los seres humanos del planeta. Su amor es tan grande que tiene suficiente para todos. Es capaz de curar la desesperación que sufrimos, la melancolía que nos aflige o los problemas que padecen las personas que más queremos.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
El sentimiento de soledad que podemos padecer se evapora si realizamos la oración a María con fe y esperanza. Y es que ella vela por todos. Únicamente necesita que seamos capaces de devolverle una mínima parte de ese inmenso amor con que ella nos obsequia.
Muchas de las acciones que realizamos están impregnadas del pecado, no son tan puras como pensamos. Si al hacerlas invocamos a la Virgen María, ausente de cualquier tipo de pecado, Ella las mostrará a Dios tras eliminar cualquier elemento impuro. Entonces nuestras súplicas y aspiraciones serán concedidas.
Lee también: Conoce tres sencillas oraciones para Dios
Oración a María
Oh Madre bendita y misericordiosa,
Tú que aceptaste humildemente la voluntad de Dios
y nos diste ejemplo de cómo amar sincera y profundamente.
Ayuda a que mi familia y resto de seres queridos estén siempre a salvo,
protegidos de cualquier mal.
Aleja la enfermedad, la pobreza y la falta de amor de este hogar
en el que compartimos la fe en Dios Nuestro Señor.
Tú, que eres todo bondad y alegría,
no permitas que el miedo y la inseguridad paralicen mis acciones o me hagan caer en errores.
Oh celestial princesa que nos cuida,
Corazón puro y sonrisa eterna,
contémplame con compasión y guía mis pasos.
Bendice a mis hijos con virtudes como el esfuerzo,
la solidaridad, la honradez y la fe en Ti y en Dios.
Protégeme ante las adversidades de la vida,
no permitas que pueda caer en el mudo del pecado,
ni que mi egoísmo de lugar a la pérdida los personas a las que quiero.
Sé que me guiarás por el camino correcto.
Porque Tú eres un ser puro, generoso y caritativo que no permites que tus hijos puedan sufrir ningún mal.
Gracias por escuchar mis plegarías, bendita Señora.
Amén.
Con esta oración a María reconfortaremos nuestros espíritus al notar un agradable sentimiento de protección y las súplicas serán escuchadas.
Te puede interesar:
- Oraciones del rosario y su orden para rezarlas
- Salmo para el trabajo
- Salmo 5, invocación para empezar el día