Oración nocturna para el Coronavirus
La oración nocturna es una arma de los cristianos para dar gracias a Dios por el día transcurrido y para pedir ayuda y protección para las próximas horas. Una de las principales ventajas de la oración nocturna es brindarnos un sueño reparador y tranquilo gracias a la fe que ponemos en cada una de nuestras palabras. Se trata de un sencillo abandono a Dios para confiar todas las expectativas de nuestra vida.
El no cerrar la jornada del día con una oración nocturna nos impide que podamos hacer una balance de todo cuanto aconteció y podamos tener la certeza de que Dios continuará bendiciendo cada minuto.
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Gracias a la oración nocturna, también contamos con un tiempo destinado a la meditación y reflexión para mejorar todas aquellas situaciones que, tal vez, no ocurrieron de la mejor forma. De esta forma, para el día siguiente es posible hacer un propósito de enmienda para ser cada día mejores. En el momento de la pandemia que ahora vivimos con el Coronavirus, se vuelve aún más importante reforzar esta solicitud, pidiendo protección y fortaleza para estas semanas difíciles.
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Qué sentido tiene realizar la oración nocturna para el Coronavirus
Es fundamental que la oración nocturna se realice en completa paz con nuestro interior. Muchas veces, los mismos problemas y ocupaciones de la vida diaria impiden que las personas se tomen el tiempo necesario para dar gracias a Dios por todas las bendiciones. Estos instantes de alabanza y encuentro personal con el creador son vitales para garantizar que las oraciones lleguen directamente al Creador.
Normalmente, las personas acostumbran a realizar sus oraciones a primera hora del día para encomendar la jornada o antes de dormir para agradecer y pedir protección durante el sueño. Valorar cada instante vivido porque no sabemos cuánto tiempo permaneceremos en este mundo. En consecuencia, un día vivido debe ser un día pleno de alabanzas a Dios.
El pedir a Dios que purifique nuestras almas también nos hará mucho más fuertes para enfrentar lo que está por venir.
Existen grupos de oración nocturna que, precisamente, utilizan este momento para tener un encuentro con Dios, lejos del ritmo atribulado del día a día. Se encuentran en muchas partes del mundo y se reúnen en Iglesias frente al Santísimo Sacramento.
También se realizan algunas oraciones destinadas a los niños para garantizar que tengan un sueño reparador, sin nada que les perturbe y que despierten con una energía renovada. Es común que los pequeños de la casa despierten en medio de la noche con sobresaltos y la oración de la noche cultiva poco a poco en ellos la confianza a Dios y la espiritualidad. Muchas veces, estas oraciones son construidas con palabras sencillas que puedan ser fácilmente comprendidas por los más pequeños.
Oración nocturna para el Coronavirus y pedir por el nuevo día
El Papa Francisco, antes de empezar la Misa en Casa Santa Marta, invitó a rezar con fuerza por los enfermos del coronavirus COVID-19 y por los profesionales de la sanidad que le están haciendo frente:
Sálvame, oh Señor y dame misericordia. Mi pie está sobre el sendero recto. En la asamblea bendeciré al Señor.
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron
y los clamores se apagaron, aquí al pie de la cama
mi alma se eleva hasta Tí, para decirte:
Creo en Tí, espero en Tí, te amo con todas
mis fuerzas, Gloria a Tí Señor.Deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,
las alegrías y desencantos de este día
que quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsos
egoístas me dominaron, si di entrada al rencor
o a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,
me dejé llevar por la impaciencia.
Si fui espina para alguien ¡Perdón, Señor!.
No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentir
sobre mi alma la seguridad de tu misericordia,
tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra
fresca que me ha cobijado durante todo este día.
Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,
me has cuidado a lo largo de estas horas.Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma.
Envía el ángel de la paz a esta casa. Relaja mis nervios
sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones,
inunda mi ser de silencio y serenidad.Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entrego
confiado al sueño, como un niño que duerme
feliz entre tus brazos.En tu nombre Señor, descansaré tranquilo.
Amén.
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