Oración a San Alejo contra los enemigos
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Los devotos han elaborado oración a San Alejo contra los enemigos, para alejar el mal como él alejó las tentaciones, solicitando al santo su intercesión.
El nombre de San Alejo es conocido dentro de diferentes corrientes espirituales. Feligreses de la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, guardan especial devoción a este hombre santo, que se dice vivió gran parte de su vida en Edesa (Turquía).
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La tradición asegura que San Alejo era hijo de nobles romanos, sin embargo, el día de su boda, renunció a las riquezas y huyó a Turquía, donde se dedicó a mendigar para practicar la caridad, con los recursos obtenidos.
Después de 17 años, dedicados a la penitencia y la oración (se dice que tuvo visiones celestiales), San Alejo regresó a Roma, y vivió hasta su muerte como un piadoso mendigo desconocido, bajo las escaleras de su hogar familiar.
A lo largo de los años los devotos de San Alejo elaboraron oraciones solicitando al santo su intercesión divina, para alejar el mal y los enemigos, como él se alejó de las tentaciones. También, son famosas las plegarias a San Alejo para separar.
Se recomienda no emplear este tipo de recursos para propiciar la separación de otros, dado que es una acción que atenta contra el libre albedrío y el bienestar de terceros, y por ello genera karma.
La oración a San Alejo contra los enemigos
A continuación se transcribe la oración dirigida a San Alejo (de autor desconocido y difusión popular), para contrarrestar la influencia de enemigos y negatividad (chismes, envidia, hechicería).
“¡Oh, glorioso San Alejo! siervo fiel, piadoso y bueno, que estás en la Gloria, ante la presencia de Dios. Hoy te pido: aléjame de todo mal”.
“Bienaventurado San Alejo, tú que tienes el poder de alejar todo lo malo que rodea a los siervos del Señor, haz que sea invisible para mis enemigos”.
“Tú que encontraste favor ante María, aléjame de Satanás, aléjame del enemigo, del mentiroso, del traidor y del dañino, del que siembra cizaña a mi alrededor, del que con maldades, magias, conjuros o hechicerías me quiere atar, embrujar y mi vida perjudicar”.
“Líbrame de las malas lenguas, de los chismes, difamaciones e intrigas, de todo aquel que quiera verme rendido y hundido”.
“San Alejo bendito, aléjame de la envidia, del mal de ojo y la injusticia. Aléjame de los celos y el rencor, de la infidelidad, la traición, el rechazo y la soledad. Escóndeme donde no me puedan encontrar, los que quieren causar mi perdición”.
“Oh Glorioso San Alejo, llamado “el Hombre de Dios”, acércame a Jesús y a María, para que con sus Divinas Bondades me concedan la protección, que con humildad te solicito”.
“San Alejo bendito, por la Santísima Virgen María, por su amado Hijo Jesucristo y por la gracia del Espíritu Santo, ten piedad de mí y no desoigas mi pedido. Amén”.
Consideraciones sobre la oración a San Alejo contra los enemigos
Es posible recitar la plegaria a San Alejo, en cualquier momento. De manera opcional (no obligatorio), puedes encender una vela para acompañar tu petición, o realizar la oración frente a la imagen del Santo (figura o estampa).
Un punto importante al llevar a cabo rituales para alejar enemigos, es concentrarse en la intención del rito, y no en un individuo en particular. Es decir, enfocarse en alejar todo aquello que es negativo.
¿Por qué no visualizar a las personas negativas en sí? Aun cuando se conozca la identidad del enemigo, existe la posibilidad de error, dado que nuestras percepciones son subjetivas y no 100% infalibles.
La intención es solicitar a la divinidad que, en su infinita sabiduría, aparte de tu camino todo aquello que considere dañino, eximiéndote de direccionar energía contra otra persona, que puede ser inocente.
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