Oración de San Francisco de Asís por la paz
En este artículo queremos mostrarte la Oración de San Francisco de Asís por la paz y un poco de la historia de este humilde santo. San Francisco nació en la ciudad que lleva su nombre, Asís, en Italia, en 1181, hijo de un acomodado comerciante francés. Francisco ayudó a su padre en el comercio y luego comenzó su carrera de comerciante de tejidos. Se cuenta que era un joven muy querido por sus amigos, alegre, amante de las fiestas y las aventuras.
Una prolongada enfermedad y un sueño en particular cambiaron la vida del joven. Se dice que tuvo una revelación durante un viaje y al regresas a Asís, de desprendió de todas sus riquezas y posesiones y comenzó a vivir una vida de pobreza y caridad. Comenzó a propagar la palabra de Cristo y fue el fundador de la orden franciscana, cuya predicación itinerante y la creencia de seguir el evangelio como una ofrenda hacia los pobres, revolucionó el catolicismo de aquella época.
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San Francisco vivó en un periodo de guerras y su preocupación por la paz era constante. Los conflictos y la época de oscurantismo en la que vivían provocaban mucho sufrimiento, pobreza y desolación, por ello el santo dedicó su vida a los a los pobres y su visión de todas las criaturas como hermanos demostraban su profunda bondad. Por todo ello se crea la oración de San Francisco de Asís, atribuida a su autoría.
Sus acciones en vida fueron tan importantes e impactantes que fue canonizado poco tiempo después de su muerte. San Francisco de Asís murió a los 44 años en 1226.
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio escogió el nombre de Francisco al convertirse en Papa por la humildad, sencillez y amor a todos los seres, que poseía el santo. “Fue por los pobres que pensé en Francisco” dijo el actual Papa Francisco.
La oración de San Francisco de Asís
La oración de San Francisco de Asís por la paz, también conocida como Oracional simples o Oración franciscana por la paz es una de las más conocidas en el mundo cristiano y tal vez una de las más bellas:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.Amén.
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