Oración al Santo Niño de Atocha para pedir favores
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El Santo Niño de Atocha es venerado en muchos países en todo el mundo, en especial en España y Latinoamérica. Exalta la figura de Jesús durante su infancia. La oración al Santo Niño de Atocha, a través de la cual se implora su protección, tiene lugar para pedir que sean alcanzadas causas imposibles.
También se le invoca al Santo Niño de Atocha, a través de la oración al Santo Niño de Atocha, para solicitar su intervención para que sean abiertos los caminos en momentos en que reina la desesperación y pareciera no haber escapatoria. Al Santo Niño de Atocha se le distingue por estar representado por la figura de un niño pequeño. Vestido de traje largo con un sombrero, a semejanza de un peregrino.
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Origen de la veneración al Santo Niño de Atocha
De acuerdo con la historia, su origen se remonta a España en momentos en que se encontraba aún bajo el dominio musulmán, aproximadamente en el siglo XIII.
Cuando los cristianos fueron perseguidos y encarcelados en la ciudad de Atocha, no podían recibir alimentos. Solo se les permitió a los niños menores de 12 años que llevaran comida a los presos. Entre los habitantes comenzó a divulgarse la devoción a un pequeño niño que llevaba en su mano izquierda una cesta con alimentos y una jarra con agua que parecían nunca tener fin. Les entregaba comida a quienes no tenían hijos o familia.
Cuando las mujeres acudieron a la iglesia para agradecer a la Santísima Virgen de Nuestra Señora de Atocha, se percataron de que el Niño Jesús que llevaba entre sus brazos tenía sus zapatos llenos de polvo y que, pese a que eran reemplazados, continuaban sucios. Este podría ser un mensaje de la ayuda divina a través del pequeño Niño Dios.
Cuando el conflicto con los musulmanes se extendió más allá de Atocha, quienes se encontraban en los caminos también indicaban que les acompañaba un pequeño niño hasta que se encontraran fuera de peligro. Asociaban en todo momento al infante con el Niño Dios.
Su intervención también aplica a los mineros a quienes socorre cuando se encuentran atrapados o en peligro.
Se dice que, en el año 1636, Jesús le reveló a una monja Carmelita que todo aquello que se le pidiera bajo los méritos de su infancia, siempre le será concedido. Precisamente, la Congregación de las Carmelitas fue una de las mayores impulsoras de esta devoción. La tradición indica que, durante la infancia de Jesús, la Sagrada Familia acostumbraba a pasear por el Monte Carmelo en Israel para rezar y pasear.
En otros países
En muchos países de América Latina, se considera al Santo Niño de Atocha como protector de los peregrinos. Especial de aquellos que cruzan las fronteras. En México, por ejemplo, el templo en su honor es uno de los tres más visitados por los devotos, luego de la Basílica de Guadalupe y la Catedral de San Juan de los Lagos.
Oración al Santo Niño de Atocha
Poderosísimo Santo Niño: te saludo, te alabo en este día y te ofrezco estos rezos:
(rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias)
En memoria de la jornada que hiciste
encarnado en las purísimas e inmaculadas entrañas
de tu dulce y amabilísima Madre,
desde la ciudad santa de Jerusalén hasta Belén.
Por la fe que en ti tengo,
escucha mis ruegos,
por la confianza que en ti deposito,
concédeme lo que con humildad solicito:
(pedir lo que se desea alcanzar)
Yo, que te amo sobre todas las cosas,
quiero alabarte sin cesar,
junto a los coros de Querubines y Serafines,
adornados de perfectísima sabiduría.
Espero, preciosísimo Santo Niño de Atocha,
feliz respuesta a mi súplica.
Sé que no saldré desconsolado de ti,
y que además tú me concederás una buena muerte,
para así acompañarte en el Belén de la Gloria.
Amén.
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