Oración universal, el ruego del pueblo por todo el mundo
Cuando el pueblo recita la oración universal es consciente de que la Eucaristía se ofrece, tanto para los cristianos como para el resto de seres humanos, con el objetivo de obtener el perdón de sus pecados.
Lo más conveniente es que la oración universal se haga en aquellas celebraciones religiosas en las que está presente el pueblo. De esta manera se pueden realizar ruegos por la Iglesia, por quienes gobiernan al pueblo, por los que sufren necesidades y, en general, por todo el mundo.
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En este tipo de oración los fieles laicos tienen una importancia fundamental. Ejercen su sacerdocio bautismal al interceder ante Dios por los demás. Es decir, ruegan por sus necesidades espirituales y materiales sean satisfechas.
La fe colectiva mueve montañas y hace más el pueblo fiel en su misa diaria que muchos políticos y grandes personalidades mundiales con su trabajo. Y es que muchos pocos se convierten en pocos muchos y el resultado es un rezo colectivo para el bien de todos los seres humanos.
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Orden de intenciones en la oración universal
Cuando se recitan es recomendable que las peticiones sigan un orden.
- Rezar por la Iglesia, tanto por la universal como por la local. También por sus representantes como son el Papa, los obispos, los sacerdotes o los misioneros. Se tiene en cuenta la unidad de los cristianos, la celebración de nuevas vocaciones sacerdotales así como las necesidades propias de la comunidad local.
- Llega el turno de las peticiones por los asuntos públicos nacionales. Desde el deseo de paz, finalización de los problemas sociales y económicos, hasta el clima favorable para las cosechas.
- Los siguientes destinatarios de los ruegos en la oración universal son los pobres, la gente que está en desempleo, los enfermos o los exiliados.
- Por último llega el momento de las peticiones particulares. Son dirigidas a grupos de personas o miembros concretos de la comunidad, como aquellos que se van a confirmar o alguien que tiene algún problema grave.
En cada uno de estos cuatro grupos se dice al menos una petición. Cuando se trata de celebraciones particulares, cómo confirmaciones o matrimonios pueden personalizarse un poco.
Lo más importante de todo es que la oración universal se haga con el corazón. Pensando realmente en los problemas de los demás y que estos puedan resolverse o al menos minimizarse. El poder de la colectividad ejerciendo como una única alma será escuchado por Dios y el mundo se beneficiará de ello.
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