Oración a la virgen de Fátima, de Juan Pablo II

La historia de Nuestra Señora de Fátima es una de las más difundidas y la oración a la virgen de Fátima es una de las más poderosas para resolver problemas urgentes. Aquí te presentaremos esta oración para que la utilices en momentos de aflicción.

Tal vez una de las historias más difundidas en el mundo católico fue la aparición de la Virgen de Fátima, en Portugal, esto ocurrió el 13 de mayo de 1917 cuando la santísima virgen se le apareció a tres pastorcillos y le hizo revelaciones muy importantes para toda la humanidad. Una de las revelaciones era para que se orara con fe.

Entre las revelaciones más importantes que hizo la virgen a los niños pastores fueron la predicción de la segunda guerra mundial. El 13 de octubre de 1917 la virgen aparece nuevamente y se realiza el milagro del sol que consistió en que el sol salió después de una lluvia intensa y comenzó a danzar, se movía como si vibrara, según los relatos de la época. También anunció el derrumbe de la unión soviética y la conversión de Rusia al cristianismo.

El Papa Juan Pablo II, en una ceremonia histórica junto a los obispos de todo el mundo, consagró la figura de la Virgen de Fátima en 1992, por ello la oración a la virgen de Fátima es de las más poderosas para pedir ayuda y amor.

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Oración a la virgen de Fátima para casos urgentes

Si estás enfermo o alguien conocido o de la familia están padeciendo alguna enfermedad, no te preocupes, puedes recurrir a la oración a la virgen de Fátima para tu auxilio en aquellos casos urgentes. Tu fe y refugio en la oración puede ayudar a esa persona que tanto lo necesita.

Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María,
venerada y adorada en el mundo entero,
que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación,
y nos pediste que fuéramos fieles a los preceptos,
ayúdanos a ser mejores y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo.

Reina del Rosario, estoy ante ti Virgen mía,
porque no te he olvidado, estoy aquí Madre porque quiero tenerte presente en mi vida
y acudo a tu Inmaculado Corazón lleno de compasión,
para que me consigas el alivio para mis necesidades.

Hoy acudo a ti, Nuestra adorada Señora de Fátima,
porque confío plenamente en tus bondades,
pues tú eres la gran esperanza de las almas envueltas en tinieblas,
lanzo mi mirada al Cielo porque necesito tu ayuda.

Tú que a través de tu Sagrada Imagen derramas tus misericordias maternales a favor de todos los acongojados,
adoloridos y enfermos y de los que suplicamos por los pesares de nuestras vidas;
Tú que siempre tienes el oído bien dispuesto para escucharnos y con tu tierna mirada allanas nuestros caminos,
te quiero pedir que me acompañes con tu fuerza y tu poder me asistas con tu noble y sencillo corazón lleno de amor y me bendigas con tus manos siempre abiertas a dar.

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