Oración a la Virgen de Guadalupe de Juan Pablo II
El culto a la Virgen de Guadalupe es uno de los más arraigados en México y se ha extendido a toda Latinoamérica. La oración a la Virgen de Guadalupe puede tener diversas finalidades, desde una alabanza o un agradecimiento hasta peticiones de mucha necesidad, ya que se dice que esta Virgen es muy milagrosa.
El culto principal de la Virgen de Guadalupe es en la Basílica de Guadalupe, localizado en el norte de Ciudad de México, a los pies del cerro Tepeyac. Fue precisamente en ese lugar donde se le apareció por primera vez al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Lee también: Qué es la oración y cuáles son sus efectos psicológicos
La historia de la aparición
Un sábado del año 1531, la Virgen Santísima se le apareció al indígena Juan Diego, en el monte Tepeyac. La virgen le dijo a Juan Diego que fuera donde el obispo y le pidiera que en aquel lugar se construyera un santuario para el honor y la gloria de Dios.
El obispo incrédulo, le pidió al indio que trajera alguna prueba de la aparición de la virgen. La virgen se le apareció varias veces al indio, en una de ellas produjo el milagro de curar de una enfermedad al tío de Juan Diego. En la cuarta aparición el Virgen de dice a Juan Diego que le lleve el manto que vestía el indio al obispo. Cuando el Indio llego frente al padre, le mostró el manto y de él cayeron rosas, pero además en el manto estaba dibujado el rostro de la Santísima Virgen, ente tal prueba el Obispo comenzó la construcción del templo, y más tarde nació la oración a la virgen de Guadalupe.
Oración a la Virgen de Guadalupe
Son muchas las oraciones destinadas a la Virgen de Guadalupe, en este artículo te presentaremos dos, la Oración a la virgen de Guadalupe de alabanza y consagración y la oración a la Virgen de Guadalupe de Juan Pablo II para pedir ayuda y protección.
Oración I
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Oración de san Juan Pablo II
¡Oh Virgen Inmaculada,
Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión,
a todos los que solicitan tu amparo;
escucha la oración que, con filial confianza te dirigimos
y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia,
Maestra del sacrificio escondido y silencioso,
a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores,
te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida,
nuestros trabajos, nuestras alegrías,
nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado,
Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos
y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe,
Madre de las Américas,
te pedimos por todos los Obispos,
para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana,
de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies,
e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,
y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos,
fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza,
con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.
Virgen Santa María,
Madre del Amor Hermoso,
protege a nuestras familias,
para que estén siempre muy unidas,
y bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con compasión,
enséñanos a ir continuamente a Jesús
y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él,
mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia,
que trae sosiego al alma.
Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos,
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima,
con la paz de Dios en la conciencia,
con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,
que vienen de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Te puede interesar:
- Oración Credo. Conoce la origen
- Preparar la sáliba para proteger la casa
- Salmo 70, para buscar socorro y auxilio