Oración a la Virgen del Rosario, tus ruegos se cumplen

Las diversas advocaciones de la Virgen María han calado tanto en los fieles católicos que se ha convertido en patrona oficial de varios países. Un honor del que sus nacionales se sienten orgullosos. La Virgen del Rosario es un ejemplo de ello. Países como Paraguay, Perú o Colombia están bajo su protección. Y es que realizar una oración a la Virgen del Rosario implica que las peticiones se cumplirán.

Esta Virgen tiene fama de conceder numerosos milagros y de estar siempre pendiente de todos nosotros. Porque es un ser puro y bondadoso que lucha por acabar con el sufrimiento de los hombres. Su presencia podemos encontrarla en diferentes épocas. A Santo Domingo de Guzmán se le apareció en 1208 y le enseñó a rezar el rosario. En el siglo XV le tocó el turno a Alano Rupe, al cual le pidió que recogiera en un libro todos los milagros que había realizado.

Los siglos posteriores continuó apareciéndose, lo que hizo que incrementara su popularidad. Los fieles convirtieron en algo habitual dedicarle oraciones a la Virgen del Rosario. Su fe en ella y en la paz y amor que desprende su figura la convierten en un referencia cristiana indispensable.

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Oración a la Virgen del Rosario

Amada madre inmaculada,
protectora de todos los hombres,
que vigilas desde el cielo nuestras vidas
y te preocupas por las esperanzas que tenemos.

Como la de llegar un día a estar junto a ti y junto a Dios Nuestro Señor por toda la eternidad.
No permitas que el pecado se interponga en nuestro camino,
ni que la enfermedad, la pobreza o el desasosiego irrumpa en nuestras vidas.
Sabemos que no dejarás que esto ocurra.

Guíanos por el camino correcto del amor,
la solidaridad, el esfuerzo, la constancia
y la fe profunda en las enseñanzas de tu Hijo.

Que la confianza y cariño que nos ofreces no desaparezca nunca
y la brisa de tu bondad refresque siempre nuestras almas.

Que tu santa presencia llene de ilusión nuestras vidas,
alivie los dolores que puedan surgir
y mantenga el deseo de estar eternamente cerca de ti.

No permitas que nuestras familias puedan sufrir ningún mal
y que los hijos de sus hijos sigan siempre los dictámenes que marcan tus bondadosas intenciones.

Gracias por escuchar nuestras súplicas, oh dulce Señora.
Gloria a ti, bendito ser celestial que nos protege con su manto de amor.
Amén.

Esta oración a la Virgen del Rosario siempre resulta efectiva y permite que nuestras súplicas, siempre que sean sinceras y realizadas con profunda fe, serán cumplidas.

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