¿Cómo orientar las pirámides y trabajar su energía?
La figura de las pirámides es una de las formas geométricas más utilizadas como catalizador energético y coadyuvante en los procesos de sanación y meditación.
Antiguas culturas erigieron colosales estructuras, con su forma, para convertirlas en centros de culto, mausoleos o monumentos de grandeza.
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Trabajar la magia de las pirámides es una excelente forma de potenciar nuestro campo de energía, sin embargo es fundamental tomar en cuenta una serie de recomendaciones, antes de adquirir una, como por ejemplo:
- Las pirámides deben tener las mismas proporciones de la Gran Pirámide Keops (Egipto), de base cuadrangular y cuya sección horizontal tiene base octogonal. Cada una de sus caras posee dos planos.
- Debemos seleccionar el material en el que nuestras pirámides estarán elaboradas, de acuerdo a nuestro propósito mágico. Las más populares están hechas de cristal (vidrio), metal, cuarzos y madera.
- Otro factor a tomar en consideración es el color de las pirámides, lo cual también influirá en nuestro objetico.
- Es recomendable colocar las pirámides en espacios destinados principalmente a la meditación o la sanación.
- No situar las pirámides cerca de objetos electrónicos o metálicos.
- Debemos mantener nuestros pensamientos positivos antes, durante y después de la labor mágica con las figuras piramidales; dado que éstas amplifican las vibraciones.
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Preparación de las pirámides
Una vez adquirida las pirámides, lo primero que debemos hacer es limpiarla de las cargas energéticas que pudieran tener consigo, y no corresponden con las nuestras. Esta limpieza depende del material en el que esté representada la figura.
Una de las formas de purificación que se adapta a la mayoría de los casos es bañar la pirámide con el humo de un incienso de sándalo, mientras visualizamos una luz blanca cubriéndola, limpiándola y haciéndola receptiva a la energía que deseamos desarrollar (sanación, meditación, etc).
Una vez purificada, colocamos la pirámide ante la luz del sol para cargarla de energía y amplificar su poder. El tiempo de exposición debe ser desde el amanecer hasta el atardecer. Retirar antes de que caiga la noche.
Cuando la pirámide esté cargada, procedemos a colocarla en el lugar que le será destinado. Para ello situamos la figura siguiendo la dirección Norte – Sur, (igual a la orientación de la Gran Pirámide de Keops).
La intención de utilizar esta disposición, es que cada una de las cuatro caras de la pirámide estén orientadas hacia uno de los puntos cardinales (Norte, Sur, Este, Oeste), y reciba su influencia energética.
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