Iroko, conoce al Orisha de los deseos buenos y malos
Dentro la religión Yoruba nos encontramos los Orishas, que son divinidades hijas del Ser Supremo y creador de todo lo que existe llamado Olodumare. Uno de esos Orishas es Iroko.
Se le relaciona con los deseos de cualquier tipo, ya sean buenos o malos. Es un Orisha del caminante y se consagra a través de Obatalá. Según unos su espíritu habita en la raíz de la ceiba, mientras que para otros habita en su follaje.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
La ceiba es un árbol que se puede encontrar desde Méjico hasta Sudamérca, siendo el árbol nacional de Guatemala. Todos los Orishas se veneran en Iroko. Puede aparecer también con el nombre de Iroké o de Aragbá.
Iroko es un Orisha viejo cuya pareja es Abomán, mientras que su hermana se llama Ondó. Su color es el blanco y se sincretiza en la religión católica con la Inmaculada Concepción. Su país de origen es África, y es venerado en ella, además de en América y Europa.
Lee también: Aggayú Solá, el orisha del interior de la tierra
Ofrendas a Iroko
Normalmente se hacen mediante inmolaciones al pie de una ceiba. A esta ceiba se le ata un paño de color rojo. Las inmolaciones que se le ofrendan son de toros jóvenes, que no se han apareado nunca.
Dichos toros jóvenes son paseados por los santeros, mientras llevan es sus manos velas encendidas e inmolan gallos, gallinas, pollos, patos y guanajos. Todos ellos deben ser blancos.
Se trata de una hermosa ceremonia celebrada en campo abierto, que absorbe los rezos de manera rápida e intensa, como si se tratara de tierra reseca. Al terminar el ritual, se vierte sobre la tierra en la que se agarran las raíces de la ceiba, la sangre del toro joven recién degollado.
Es una ceremonia de atención, reconocimiento, sumisión, donde el Santero Mayor se encarga de invocar a Iroko, según la costumbre centenaria en el ilé Osha, con las siguientes palabras: Terewama Iroko. Iroko, Fumi Arere. Terewama Iroko, Arere Iyàgguó.
Se utiliza un bastón recubierto de hermosos collares de colores, haciendo juego con una escoba ornamentada con cuentas rojas de Shangó y blancas de Obatalá. Tanto bastón como escoba simbolizan dioses que bailan con los Olochas hasta el cenit de la posesión corpórea de los Orishas, los cuales se personifican así.
Iroko, también es llamado Iroké o Aragbá, es el Orisha que se relaciona con los deseos, tanto si estos son buenos como si son malos.
También te puede interesar:
- 3 Mantras que te ayudaran a ganar concentración
- Ganesh: origen, mantras y fiestas de la deidad hindú