Perla, la piedra que simboliza la pureza y atrae a la fortuna
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Sin duda estamos ante una piedra atípica por el lugar en el que se genera. La perla es una bola de nácar que nace en el interior de los moluscos. El origen es la presencia de un cuerpo extraño, dentro del cuerpo de estos seres vivos, los cuales reaccionan cubriéndolo muy lentamente con una combinación de carbonato de calcio y conchiolina, una proteína. Esta mezcla da lugar al nácar.
Es una sustancia que rodea las paredes interiores de las valvas. Tras un periodo de tiempo generoso, la partícula extraña termina cubierta por una o varias capas de nácar, formando así la perla. Suelen tardar unos diez años en crearse. Las consideradas preciosas son producidas en la mayoría de los casos por las ostras.
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En función de la talla, rareza de su color y estructura tendrán más o menos valor. Quienes primeros se percataron de su existencia fueron los pescadores. Al coger los moluscos notaban que tenían un peso excesivo. Cuando los abrían para comerlos descubrían el por qué.
Según se cree, la tradición de usar perlas como adorno comenzó en la India y otras zonas de Asia. Desde allí los fenicios extendieron este uso por Europa. Pero fue en la Edad Media cuando las mujeres de las cortes europeas comenzaron a usarlas tanto en collares o sortijas como en bordados de vestidos. En la actualidad las perlas ya no tienen el valor de antaño. Más que nada porque la mayoría son cultivadas, devaluando así su precio.
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Poder energético de la perla
Es considerada como una piedra que atrae la buena suerte. Existe una tradición en la que la amada del rey visigodo Leovigildo utilizó su perla como amuleto, al certificar que desde que la llevaba colgada todas sus aspiraciones se habían realizado.
Como símbolo de pureza e inocencia se utiliza para conseguir el amor puro en las parejas. Y es que su energía consigue generar fuertes lazos donde la fidelidad es lo más importante. También resulta muy beneficiosa para utilizar en rituales en los que una persona trata de recuperar la juventud.
La perla es un efectivo imán de energías positivas y de la felicidad. Consigue activar las hormonas de la felicidad, como pueden ser la serotonina o la dopamina. Ayuda a alcanzar el equilibrio espiritual. Resulta muy efectiva para despejar la mente de pensamientos que la distraen y así llegar a la meditación profunda. Potencian la perseverancia y el coraje.
La perla es una esfera de nácar que se forma en el interior de los moluscos. Su poder permite atraer la buena suerte y alcanzar el equilibrio espiritual.
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