¡Pienso, luego creo mi realidad!
La metafísica ya hablaba de ello y ahora gracias a la física cuántica estamos viendo desde un punto de vista científico lo que ya sabíamos de antemano: nuestros pensamientos afectan a nuestros sentimientos, a las funciones de nuestro organismo, a nuestra realidad. Sin ir más lejos la psicología cognitiva apoya este fundamento.
El Universo es el campo de infinitas posibilidades, la conciencia universal y cuando estamos conectados a la fuente, nuestros pensamientos, lo que pensamos se manifiesta.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
La etimología de la palabra metafísica
Si analizamos la etimología de la palabra metafísica, proveniente de la preposición griega y el prefijo meta- significa «después» o «más allá». La palabra física proviene de dos vocablos griegos y quiere decir conocimiento. La metafísica es la ciencia que estudia aquello que va más allá de lo físico, lo que va más allá de lo que percibimos por los sentidos.
Nos cuesta aceptar que estamos creando nuestra realidad todo el tiempo, especialmente si ésta no es lo que deseabas desde tu mente consciente, tu Ego. Sin embargo cuando tomamos conciencia nos empoderamos con nuestro poder ya que conectamos con nuestra fuerza creadora.
El mundo se comporta como un espejo dual según la ley del espejo. Solo hemos de entender lo que nos dice nuestro espejo, y observar a nuestro alrededor para saber lo que hay en nuestro interior.
Como es por fuera es por dentro y viceversa. Es una ley más del Universo. De ello la importancia de acatar y conocer las leyes del Universo, la Ley.
A un lado del espejo está la imagen, lo que vemos, al otro lado se encuentra el reflejo, es decir lo que percibimos a través de los sentidos. Lo que vemos materializado en relaciones, situaciones, materia no es más que un reflejo de lo que somos en la imagen, nuestros pensamientos y emociones.
Nuestras creencias y expectativas contribuyen a crear lo que entendemos por realidad
La fe, con la paz y el amor, es la vibración más alta y por ello al encontrarnos en esta frecuencia vibracional de fe, al ser en realidad lo que vibramos, atraemos a nuestra vida aquello que se encuentra al mismo nivel de frecuencia vibratoria.
Atraemos, no lo que queremos desde el Ego, lo que deseamos, sino que siempre atraemos los que somos, la vibración en la que nos encontramos. Todo es energía. La clave es entender que todo es energía, vibración en diferentes frecuencias.
La fe es la convicción de lo que no vemos, la certeza de lo que esperamos. Tus creencias y patrones crean tu realidad, ¡la de todos!
Todo esto forma parte de nuestra esencia conciencial y de alguna manera o de otra, forma parte de la conciencia universal, de las leyes naturales del Universo.
Nuestra mente con la mente pensante, los pensamientos, comienza el proceso de materialización de la realidad. Esa realidad funciona de forma dual, por una parte la forma física, en la dimension de lo material y por otra parte esta la realidad no física, metafísica en la dimension de lo no visible ni perceptible por los sentidos.
El mundo, la realidad es dual.
La clave es darnos cuenta que todo lo físico se crea en lo metafísico en su origen, por lo cual todo lo material se crea en una realidad cuántica metafísica.
La física cuántica nos viene a decir que toda la materia esta formada por sub-átomos como parte integrante de cada átomo. La parte física son los átomos los cuales están formados por los sub-átomos, su parte metafísica, la esencia del átomo. La realidad es dual, física pero en esencia metafísica.
La mente subconsciente y la mente supra consciente
Al mismo tiempo el mundo metafísico-cuántico, lo no visible, el mundo mental, se compone de dos mentes diferentes: la mente subconsciente y la mente supra consciente siendo el Ego parte de nuestra mente consciente.
La mente supra-consciente, la conciencia la forma el campo de las infinitas posibilidades, mientras que la mente subconsciente crea un patrón, un sistema para entender esa realidad de las infinitas posibilidades.
La mente supra consciente se nutre por la fe, la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve ya que los potenciales en la realidad cuántica son infinitos. Nuestra realidad no existe hasta que la creamos.
Sabemos del fenómeno del efecto observador así como por experimentos en la física cuántica que el observador crea la realidad. Las creencias contribuyen a crear nuestra realidad, somos co creadores con la existencia, la presencia universal, el campo cuántico.
La onda cuántica de la materia se ve afectada por el observador ya que se comporta de forma diferente según la expectativa del observador. Estamos creando nuestros potenciales futuros todo el tiempo.
Debido a ello creamos diferentes realidades según el nivel de conciencia en el que nos encontremos. Somos los creadores de nuestra realidad.
Todo es energía
Sabemos que todo es energía, ya sea a nivel de posibilidad de onda de vibración cuántica o a nivel de materia en un plano físico tangible. La realidad es dual. Sin embargo, las leyes de la física de la materia y de la física cuántica son muy diferentes.
Por otra parte, nuestro nivel de conciencia se crea a partir de las expectativas y creencias del observador que influyen directamente en la materialización de la realidad.
Entre todos los potenciales infinitos que existen a nivel cuántico en nuestra mente supra-consciente conectada a la fuente, lo que materializamos y percibimos a través de los sentidos, el reflejo, es solo una posibilidad que hemos grabado en una imagen, patrón gracias a nuestra mente subconsciente.
Esa imagen creada por nosotros mismos aunque sea a un nivel subconsciente, es la realidad que vemos manifestada. Ten presente como dice la palabra que la mente subconsciente no es consciente, sino inconsciente. Solo haciendo consciente lo inconsciente llegamos a un estado de mayor conciencia y libertad.
Viendo los realidad materializada, el reflejo podemos conocer entonces el origen, es decir las expectativas, el programa subconsciente, el patron del observador.
Existen diferentes interpretaciones desde la ciencia. En primer lugar, entre otras interpretaciones los físicos de la universidad de Copenhague Niels Bohr y Werner Heisenberg, en 1927 intentaron descifrar este fenómeno que los científicos llamaron «rareza cuántica».
Según esta teoría todas las posibilidades infinitas están coexistiendo sin una localización fija hasta que algo ocurre que fija esa posibilidad y la materializa. Ese algo es la conciencia de una persona mediante el acto de observar. La observación convierte la posibilidad cuántica en realidad.
Otra interpretación es la de los universos paralelos, creada por un físico de la universidad de Princeton llamado Hugh Everett en 1957. Según Everett, todas las posibilidades coexisten ya al mismo tiempo en universos paralelos. Los potenciales ya existen, pero es en el acto de la observación que se determina la manifestación en nuestro universo, en nuestra realidad.
Los sueños
Durante el sueño viajamos a esos universos y percibimos esas realidades, gracias a nuestro doble cuántico que viaja al mundo de los potenciales infinitos para buscar los mejores poténciales gracias a la mente supra consciente y selecciona así la posibilidad que coincide con tus pensamientos dominantes, es decir, con tus creencias, en tu mente subconsciente. De ello hay estudios del físico francés Jean Pierre Garnier.
La tercera interpretación llamada de Penrose, profesor de la universidad de Oxford, añade un nuevo elemento a la teoría, la fuerza de gravedad. Según su teoría, todas las variables existen y se unen gracias a la fuerza de gravedad. Esto implica un gasto energético, lo que supone que en la realidad se manifiesta lo que supone menos gasto de energía en el proceso de manifestación.
Por este motivo, la visualización repetida de nuevas formas de pensamiento hace que se graben en nuestra mente subconsciente nuevas realidades y poco a poco ello implica menos gasto energético para su mantenimiento hasta que se convierte en el sistema de pensamiento creador.
Nuestra mente crea canales que funcionan mejor gracias al autopiloto de forma sistematizada.
En conclusión, la realidad existe en la medida que la entendamos como un campo de infinitas posibilidades que adquieren más posibilidades de materialización, lo que entendemos como la ley de la probabilidad siendo el observador el que tiene una influencia sobre la parte no física de la materia, la parte cuántica vibracional debido a las creencias, expectativas y patrones de la realidad creados por la mente subconsciente.
Te animo desde aquí a que cambies tu enfoque y desvía tu atención hacia aquellas cosas positivas que quieras ver en tu realidad manifestadas.
Presta atención a lo que quieras manifestar y verás las probabilidades de materialización de esa realidad incrementada de forma exponencial. Aumenta tu vibración, ten fe y deja abierto que el campo cuántico que manifieste tu realidad.
Recuerda, ¡pienso luego creo mi realidad!