Cactus y los espíritus, conoce la relación entre los dos
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Los cactus y los espíritus tienen una relación, los primeros atraen a los segundos. Las sustancias que estas plantas guardan dentro de sí son consideradas sagradas por los chamanes por la creencia de que consumirlas les confiere poderes como médiums. En las prácticas del chamanismo, sobre todo asentadas en América del Sur, las autoridades religiosas expanden su conciencia con el consumo de jugos de cactus. Esto les permite conectar con entidades y ver más allá del plano físico.
Se cree que esa capacidad de sobrevivir a climas extremos les confiere poderes mágicos a estas derivadas del tipo suculentas en las clasificaciones vegetales. Distintas culturas afirman que la absorción de las energías en el aire y su mezcla con el agua que almacenan las hace cercanas al esoterismo. Cada vez que los chamanes consumen el néctar de un cactus, bajan los poderes espirituales que les permiten sanarse a sí mismos de enfermedades y ayudar a otros.
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En algunas religiones antiquísimas, también es un paso ineludible para la iniciación de los nuevos miembros. Este tipo de ceremonias aún son comunes en países como Perú y México. Sobre todo con los tipos de cactus San Pedro y Peyote. Pero además de ser consumidas directamente del cactus, los componentes son frecuentemente usados para brebajes. Este tipo de remedios caseros los utilizan para tratar muchísimos tipos de afecciones físicas y espirituales.
Cactus y los espíritus: El cactus simboliza protección y fuerza
La biblia habla del cactus como un símbolo de protección. Por eso no es de extrañar que diversas civilizaciones adornen espacios físicos del hogar y las oficinas con él. Científicamente está comprobado que asimila las ondas electromagnéticas que emiten los ordenadores, microondas y diversos aparatos eléctricos. Eso es lo que los motiva a creer que lo mismo puede hacer con las energías negativas que ensucian espiritualmente las casas.
Pero el feng shui más bien advierte que los cactus pueden acabar con la armonía de ciertos lugares dentro de los hogares. Según este antiguo sistema filosófico, la energía de la planta es demasiado fuerte para dejarla invadir la calidez que pudiera representar, por ejemplo, la habitación. Otros lugares en los que se deben evitar es la cocina, el comedor y el baño. Aparentemente, la presencia del cactus en estas áreas pudiera dejar estela de tensión, mal humor y enojo.
En contraposición, recomienda que su aparición se limite a los solares o espacios amplios y al aire libre. De esta manera, el cactus tomará un rol positivo en la protección de lo que le rodea.
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