El poder de las palabras en nuestra vida
El poder de las palabras es indicutible, ellas tienen la capacidad de influir positiva o negativamente en nuestra vida, éstas vienen cargadas de energías que podemos utilizar para vivir con plena alegría o en un estado de inconformidad perenne.
Muchas veces nuestra felicidad, desgracia, éxitos o frustraciones va aunado a lo que sale de nuestra boca.
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El poder de las palabras
Las palabras marcan nuestro destino, continuamente cosechamos el fruto de lo que declaramos día tras día. Las palabras son un reflejo de nuestro mundo interior, de lo que pensamos constantemente, de lo que pasa por nuestra mente desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
Además, tienen el poder de transformar vidas, por lo que hay que prestarle atención al significado que tienen cada una de ellas.
Si declaras sanidad con convicción y certeza serás sano, si decretas que eres una persona próspera y colmada de muchas bendiciones, la abundancia y todo lo mejor de Dios comenzará a llegar a ti.
El poder de las palabras afecta a otras personas, las palabras tienen la gran facilidad de dejar huellas en los corazones de las personas que forman parte de nuestro alrededor, los griegos decían que la palabra era divina, mientras que los filósofos elogiaban el silencio.
Es recomendable no emitir ningún tipo de palabra mientras estemos molestos o enojados y más aún si es en contra de un ser querido.
La palabra es la herramienta más poderosa que poseemos los seres humanos, con la que podemos expresar nuestros sentimientos, pesares y sueños. Dios en su infinita misericordia nos concedió el poder de la palabra para construir o destruir todo lo que nos rodea.
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Como usar la palabra a nuestro favor
Tener buenos pensamientos
Hay que cuidar nuestros pensamientos, porque ellos se convierten en palabra, estos tienen la capacidad de darle forma a nuestra vida, debemos librar la mente del no puedo y comenzar a pensar en grande.
Los pensamientos conducen nuestros sentimientos y de acuerdo a como se encuentre nuestro estado de ánimo, de esa manera nos vamos a expresar y posteriormente actuar. Mientras más alegres y positivos seamos, irradiaremos más optimismo.
Guardar nuestro corazón
En ocasiones lo que decimos con nuestra boca es de lo que está llenó nuestro corazón. “Porque de la abundancia del corazón habla la boca” dice la biblia en Mateo 12:34.
Debemos limpiar nuestro corazón de rencores o malos pensamientos para que así nos expresemos de manera fructífera ante nuestro entorno.
Cuidemos lo que sale de nuestra boca al momento de hablar. Evitemos la murmuración, la crítica y el chisme, y comencemos a decretar bendiciones, prosperidad y abundancia para nuestra vida y la de las personas que nos rodean.
Verás que con el poder de las palabras usado de forma positiva comenzarán a llegar cambios positivos y llenos de bendición a tu vida.