Pomba Gira María Mulambo: la reina de los pobres
Pomba Gira representa, en la creencia umbanda, la versión femenina de Exú. Personifica la sexualidad femenina, la belleza y el deseo. Pero no se trata de una única entidad: es la representación de muchas mujeres fuertes, que han sufrido en vida y que ahora velan por la de las demás. Es, por ejemplo, el caso de Pomba Gira María Mulambo.
Es una de las representaciones más conocidas de Pomba Gira. También es una de las más amadas. Pues en vida fue la Reina que eligió formar parte del pueblo. La reina de los pobres.
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A continuación, te contaremos su trágica pero conmovedora historia, y te dejaremos una oración para que puedas orarle.
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La historia de Pomba Gira María Mulambo
La princesa que no da frutos
De acuerdo a la leyenda, María Mulambo nació en una familia de elite, muy cercana al Rey. Desde muy pequeña destacaba por su belleza, tanto así que solían llamarla “la princesita” aunque no pertenecía a la familia real.
Como era de esperar, el Rey quiso conocerla. Y, en cuanto la vio, pidió que se casara con su hijo, príncipe y heredero al trono. Ella tenía apenas 15 años, mientras que su prometido pisaba los 40.
La boda se concretó, porque en aquella época las mujeres poco podían decidir sobre su destino. Sin embargo, fue una boda sin amor, pues ella no soñaba con ser princesa ni amaba a su esposo.
A medida que pasaban los meses después de su casamiento, el matrimonio comenzó a tener un grave problema: María no quedaba embarazada. Eso trajo preocupación en el pueblo. En esa época, a las mujeres estériles se las conocía como “el árbol que no da frutos”, y así comenzaron a llamar a la princesa.
La Reina de los pobres
Pasaban los meses, y María seguía sin quedar embarazada. Algunos la consideraban por eso una mujer maldita.
Sin embargo, a María Mulambo no le importaba lo que dijeran. En cambio, empezó a usar su estatus de princesa para practicar la caridad. Iba en persona a los poblados más pobres del reino. Los dolientes y necesitados eran sus personas favoritas. Enseguida se hizo adorar por las multitudes.
Tanto así que, cuando el rey murió y ella fue coronada reina junto a su marido, las multitudes fueron en masa a ovacionarla. Como la mayoría eran tan pobres que no tenían nada para ofrecer, le hicieron una alfombra de flores.
María Mulambo estaba muy feliz, pero no así su marido. Después de todo, él era el rey, y ella se llevaba todo el amor del pueblo. Tanta fue su envidia, que al terminar la ceremonia encerró a María en un cuarto y comenzó a golpearla. A partir de entonces, siempre fue violento con ella, y le dio golpizas siempre que pudo.
El amor, la muerte y el regreso
Sin embargo, María Mulambo no dejó de visitar los asientos más pobres de la ciudad. En sus visitas, conoció un hombre viudo, casi de su edad, del que se enamoró perdidamente. Él, al descubrir que ella era golpeada por el rey, le declaró su amor y juntos decidieron fugarse.
Ella eligió irse con su amor y abandonar el trono, la corona y las joyas. Se fue con lo que tenía puesto, un vestido que pronto se convertiría en harapos. De ahí el nombre con el que se la conoce (Mulambo significa “harapos”).
Al poco tiempo de estar con su amor, María Mulambo quedó embarazada. La noticia llegó a oídos del rey que estalló de furia: no podía permitir que todos descubrieran que él era quien “no daba frutos”. Entonces, mandó a asesinar a quien hubiera sido su esposa.
Los sicarios del rey dieron con María Mulambo y, sin la menor misericordia, la asesinaron y tiraron al río. Nadie supo nada de lo que había pasado con ella, ni siquiera su amado que la buscaba incansablemente.
Hasta que un día, a la vera del río, comenzaron a nacer una raras y hermosas flores. En ese rincón del río, los pescadores conseguían miles de peces, y se convirtió en un lugar mágico. El amado de María Mulambo sospechó y buscó en el río, hasta que encontró el cuerpo de su amor.
El cuerpo, a pesar de haber estado en el río por semanas, estaba intacto. Y sus harapos se habían convertido en el más hermoso atuendo de reina.
El pueblo veló su cuerpo inerte y, como era de costumbre, hicieron una ceremonia digna de una Reina y cremaron su cuerpo. Desde entonces, se venera eternamente a Pomba Gira María Mulambo, quien murió por amor.
Oración a Pomba Gira María Mulambo
La historia de Pomba Gira María Mulambo es triste, pero conmovedora. Ella es ahora la protectora de las mujeres que sufren violencia doméstica. Las ayuda a alejarse de esas relaciones tóxicas y a vivir el verdadero amor. Además es, por supuesto, la protectora de los pobres.
Si crees que necesitas su protección, ofrécele bebidas suaves, como el vino, el licor o la sidra, y dile esta oración:
Salve Maria, Maria mujer, Doña Maria Mulambo.
Moza hermosa que ya padeció los dolores del mundo, que mucho sufrió, yo humildemente le pido que me ayude en este momento porque me quieren ver sufrir y se rien de mi.
¡Moza hermosa! Confío en usted y en su poder,
Porque sé que cuando danza su Saia gira y espanta a mis enemigos.
A los que me tienen envidia, muéstreles su carcajada
para que escuchen y teman.
Ayúdeme en este momento de aflicción,Usted que anda descalza y que a todo enfrentó con coraje.
Usted que levanta a los caídos que viven como mendigos,
Le pido que me levante ahora de mi aflicción.Usted tiene una belleza que ninguna mujer en esta tierra posee,
trae el misterio en la sonrisa y en la mirada y serán mi fuerza ahora.
En su nombre, Doña María Mulambo, 7 noches voy a pasar, 7 llaves van a abrir, 7 curimbas voy a tocar, 7 campanas van a resonar y 7 pembas se van a riscar.
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