¿Por qué soñamos? Conoce las teorías que lo explican
Desde el punto de vista espiritual hay diversas explicaciones sobre el por qué soñamos, pero en general tienen en común la idea de que el espíritu se libera del cuerpo para tener sus vivencias en otros planos, y retorna cuando despertamos.
El objetivo sería, permitirnos tener experiencias en distintos planos o mundos.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Lee también: La interpretación de los sueños habla de los miedos y deseos
La evolución de las teorías de por qué soñamos
Hasta el siglo XX se creía que el cerebro se apagaba durante el sueño. Desde que Freud propuso por primera vez el tema de la interpretación de los sueños, en 1900, mucho se ha avanzado en el campo neurológico.
En aquel momento, él desafió la interpretación bíblica de que los sueños eran fenómenos sobrenaturales al plantear que, en realidad, manifestaban un lenguaje simbólico de nuestro inconsciente y su función es la de realizar deseos.
Por ejemplo, si sueñas que discutes con alguien es porque deseas solucionar algún conflicto con esa persona. Los elementos y los argumentos pueden ser distintos, pero en general simbolizan una misma experiencia, así que si una persona sueña un día con un perro, otro día con dientes afilados, otro con un hueso, puede que esas imágenes alegoricen una misma situación.
La ciencia también da distintas respuestas a este tema, pero hoy en día la mayoría de los expertos suele basar sus explicaciones en aspectos psíquicos y fisiológicos. El estudio específico de los sueños se llama Onirología y es un área de investigación que mezcla la neurociencia y la psicología.
La utilidad de los sueños para el psiquismo
Para los neurólogos, el sueño tiene una función reguladora del psiquismo, actualizando el cerebro según las nuevas informaciones que recibe desde la experiencia diaria.
El por qué soñamos, se explica porque en este estado, nuestros pensamientos, emociones y acciones son diariamente reprogramados mientras dormimos. Es un nivel de consciencia muy útil que ordena los acontecimientos del día en la memoria, borra informaciones que no sirven, integra nuevos contenidos, etc.
Hoy se sabe que el cerebro humano durante el sueño, se activa internamente y trabaja a gran velocidad por alrededor de una hora y media, porque “piensa” que está despierto pero no tiene la entrada de las informaciones de los sentidos: olores, imágenes visuales, sonidos.
La dificultad en recordar los sueños se debe a la desactivación de tres sustancias neuromoduladoras cuando dormimos. Así que, desde el punto de vista psicológico, recordarnos de un sueño podría ayudarnos a solucionar conflictos o para avanzar en nuestro autoconocimiento.
Pero desde el punto de vista neurológico o fisiológico, el sueño es como si fuera un ejercicio diario para el cerebro, que nos mantiene aptos para desarrollar nuestras vidas. Por ello, es fundamental dormir bien, igual que comer u otras actividades vegetativas que nos mantienen vivos.
De cualquier forma, vale la pena apuntar los sueños, cuando uno se acuerde de ellos, e intentar sacar sus propias conclusiones teniendo en cuenta los aspectos psicofísicos y psicológicos explicados.
Te puede interesar: