Poseidón, el dios griego de los mares y océanos
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La importancia del mar, para los antiguos griegos, lo podemos comprobar contemplando el mapa. Parte de su tierra anda desperdigada por el mediterráneo, con cientos de islas aquí y allá. Por ello, siempre ha sido un pueblo marinero que tuvo que salir al mar a buscar recursos y comercio. Poseidón es el dios del mar y los océanos, lo que lo convierte especialmente en una divinidad muy poderosa en la cultura griega.
Las tripulaciones que embarcaban con rumbo a lejanos lugares donde poder adquirir y comerciar con productos de todo tipo le rendían culto antes de partir. El rito necesario para que el dios del mar les protegiese en la travesía y tuvieran éxito en su empresa.
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Historia de Poseidón
Hijo de Cronos y Rea, según una leyenda sufrió la hambruna temerosa de su padre. Por miedo a que alguno de sus hijos pudiera arrebatarle el trono fue devorándolos uno a uno conforme nacían. Poseidón fue uno de ellos. No obstante, otras versiones dicen que se escapó de un final tan triste gracias a la ayuda de su madre.
Una vez a salvo y escondido en la isla de Rodas, creció bajo la tutela de los telquines, una extraña familia formada por nueve hermanos que tenían cabeza de perro y cola de pez. Debido a su destreza como herreros, fabricaron para Poseidón su famoso tridente.
Aceptemos una historia u otra, lo cierto es que junto a Zeus luchó contra Cronos y los titanes. En el combate resultaron victoriosas las nuevas generaciones. Por lo que Poseidón, Zeus y Hades terminaron repartiéndose el gobierno del planeta. Así Zeus sería el dios del cielo, Hades del mundo subterráneo y Poseidón el señor de mares y océanos.
Sin embargo, no sólo dominaba los aguas, también es el responsable de movimientos sísmicos como los terremotos. Quizá era la manera con que relacionaban los antiguos griegos este tipo de fenómenos con alguna perturbación en las aguas subterráneas sobre las que el mundo flotaba.
Descendencia de Poseidón
Según cuentan las fuentes más antiguas, por lo visto el dios del mar y los océanos tuvo una extensa descendencia. Su pareja más importante fue la ninfa Anfítrite, hija del dios Nereo. Tras un cortejo complicado en el que Anfítrite lo rechazaba constantemente al final terminó claudicando. De la unión nacieron las focas y los delfines, entre otros.
El hijo más destacado fue Tritón, una deidad marina que al soplar su caracola era capaz de generar grandes tempestades o bien calmar las aguas a su voluntad. En cuanto a su descendencia femenina más destacable están las ninfas Rodo y Bentesicime.
Poseidón es la deidad griega que domina mares y océanos. La gran importancia que el mar tenía para los antiguos griegos lo convierten en un dios muy poderoso.
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