Prácticas de yoga para el invierno, lo que necesitas saber
El invierno es el momento del año de mayor introspección. Los días son cortos, afuera hace frío y todo está desolado. El Universo nos invita a mantenernos abrigados y aprovechar el momento para mirar hacia adentro, hacia nosotros mismos. Sin lugar a dudas, bien aprovechado el invierno es una época de la cual pueden salir muchas respuestas a los problemas de nuestra vida. Para ello, conocer algunas prácticas de yoga para el invierno puede ser tu mejor opción.
A continuación te contamos todo lo que necesitas saber para aprovechar la energía del invierno a través del yoga.
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Prácticas de yoga para el invierno: consejos iniciales
Mantener el cuerpo caliente
Hacer ejercicio en el invierno es muy importante para mantener el cuerpo caliente y activo. Pero para ello es importante también hacer un buen calentamiento previo antes de realizar la práctica de yoga, y buscar un espacio que sea propicio y esté a buena temperatura.
Concentrarse en la respiración
La práctica regular de yoga en invierno es importante para mantener el acondicionamiento físico y la capacidad respiratoria. Esto es fundamental en invierno debido a que el frío es bastante enemigo de esas habilidades.
Detox
Practicar yoga en invierno también ayuda a desintoxicar el cuerpo: no solo de la comida y las toxinas, sino también de las malas energías que acumulamos durante el resto del año. El invierno es ideal para depurar nuestro cuerpo y nuestra alma, para renacer en primavera.
En este sentido, una de las prácticas de yoga para el invierno más recomendadas es el yoga nidra (sueño despierto), por ejemplo, 2 veces a la semana.
Prácticas de yoga para el invierno: las mejores asanas
Como dijimos, el invierno es introspección: es el momento de mirar hacia adentro y descubrir toda la riqueza de nuestro interior. Por eso, las mejores asanas para practicar en esta época del año son aquellas que nos invitan a doblarnos hacia nosotros mismos, dirigirnos hacia adentro. Esto permite favorecer la energía periférica hacia el centro de nuestro cuerpo.
Por ejemplo, la Paschimottanasana o estiramiento dorsal intenso; la Balasana o postura del niño; o la Uttanasana o pinza de pie.
También es recomendable, igual que en las prácticas de yoga para el otoño, practicar el saludo al sol.
¿Te han gustado estas prácticas de yoga para el invierno? ¿Las realizarás?
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