Aprende como proteger tu hogar con la Rosa de Jericó
La Rosa de Jericó, conocida también como Rosa o Flor de la Resurrección, es un pequeño helecho originario de las zonas de Palestina y Egipto, que tiene la propiedad de permanecer seca por mucho tiempo (años incluso), para posteriormente revivir al contacto con el agua.
Su nombre científico es Anastatica hierochuntica. Regularmente es comercializada en tiendas esotéricas especializadas, donde en ocasiones también son vendidos bajo el nombre de Rosa de Jericó, ejemplares de Selaginella lepidophylla, otra planta de características similares a la Anastatica.
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La propiedad de parecer sin vida y luego reverdecer, que caracteriza a la Rosa de Jericó, provocó que estudiosos de los pueblos antiguos, le atribuyeran propiedades mágicas y un origen divino.
Una hermosa leyenda, en torno a la creación de la Rosa de Jericó, señala que brotó de la tierra para saludar al Niño Jesús cuando María bajo por primera de su cabalgadura, durante la huida a Egipto.
La planta se mantuvo floreciente hasta el día de la muerte del Maestro Jesús; en ese momento se habría secado para renacer con él, vigorosa y verde, en la Resurrección del tercer día.
Con el paso de los siglos, la Rosa de Jericó pasó de considerarse un símbolo de la Resurrección y la Inmortalidad, a convertirse en uno de los más poderosos amuletos de protección, salud, amor, buena suerte y prosperidad, para el hogar y los negocios.
¿Cómo preparar la Rosa de Jericó?
Primero compras la planta en una tienda esotérica especializada. Generalmente viene empacada en una pequeña caja de cartón o madera. Seguidamente puedes elegir para ella un bol o pecera de vidrio, que corresponda con su tamaño.
Recuerda que aunque al principio sea una bola de hojas y ramitas secas, en contacto con el agua se expandirá. Los especialistas en Magia de los Colores aconsejan que el color del recipiente de vidrio, acompañe tu intención mágica.
Por ejemplo verde para la salud, azul para la protección, naranja o anaranjado para la prosperidad; sin embargo, el de vidrio transparente es el más empleado, debido a que se adapta a multitud de usos.
Recomendamos hacer este ritual un martes o un viernes. La hora seleccionada, posteriormente, para el cambio de agua de la planta, será siempre la misma. Por ello escoge un momento que tengas disponibilidad diaria.
Llena el recipiente de vidrio con agua, preferiblemente mineral, y sumerge la flor en él, sosteniéndola con tu mano derecha y con cuidado de colocar las raíces de la planta hacia abajo (apuntando al fondo del envase).
En ese momento procederás a bautizar la planta, recitando el siguiente sortilegio:
Yo te adoptó Rosa de Jericó y te doy la bienvenida para que puedas permanecer aquí.
Te doy el nombre de (decir el nombre seleccionado) y prometo cuidarte siempre.
Por favor protégeme, protege mi hogar y mi familia.
Te lo pido por la infinita misericordia de Dios.
Amén.
Saca la mano del recipiente y deja la planta sola; comenzará a abrirse por sí misma poco a poco. La Rosa de Jericó debe permanecer en el recipiente, en esas mismas condiciones, por 3 días. No le hagas peticiones, ni sustituyas el agua aunque tenga un olor desagradable.
Al cuarto día, saca la Rosa de Jericó del envase, lávala con cuidado. Bota el agua del recipiente, lávalo y vuelve a llenarlo con agua nuevamente, colocando la planta en su interior.
Este procedimiento lo ejecutarás diariamente, durante los próximos 4 días. El día 8, retiraras la planta del agua y elegirás un método de conservación.
Mantenimiento de la Rosa de Jericó
Después de cumplir el proceso de limpieza, la Rosa de Jericó estará lista para funcionar como amuleto, únicamente debes seleccionar el método de mantenimiento de la planta que más se adapte a ti.
Existen tres formas, ampliamente aceptadas, por los conocedores del tema:
- Dejarla en el recipiente, sumergida bajo el agua (el líquido debe cambiarse a diario).
- Dejarla en el recipiente, pero únicamente las raíces estarán sumergidas en el agua, el resto de la planta estará en la superficie (igualmente, deberás reponer el agua a diario).
- Situándola en el envase, completamente seco, y rociarla con agua diariamente para que permanezca abierta. Puedes colocar en el recipiente, otros símbolos que consideres de buena suerte para acompañar la función de la Rosa.
El amuleto de la Rosa de Jericó puede situarse en la casa o el negocio (si es propio), para fomentar la entrada de riquezas.
Es posible hacerle cualquier petición a la Rosa de Jericó, pero es importante hacerlo de una en una, es decir, solo podrás hacer un nuevo requerimiento, cuando el primero esté cumplido.
Para solicitar una gracia a la Rosa de Jericó, enciende una vela junto a ella (cuidando que no existan elementos conductores del fuego y las condiciones sean seguras), y entona una plegaria en su nombre.
Existen múltiples oraciones a la Rosa de Jericó, muchas de ellas antiguas o clasificadas por temas. También puedes preparar una con tus propias palabras, recordando mantener una actitud de respeto ante el ritual.
Si las frases no vienen a ti, no te preocupes, recopilamos una de las oraciones más antiguas a la Rosa de Jericó (de autor desconocido), que puede ayudarte a canalizar tu petición:
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió, te ruego que (decir lo que se requiere).
Gracias por atender mi petición y llevarla al Universo.
Amén.
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