Reino espiritual: qué es y cómo conectar con él
El mundo que conocemos y que habitamos la mayor parte del tiempo es un reino físico, perceptible a través de los sentidos. Pero al mismo tiempo existe un Reino Espiritual, que no puede verse ni tocarse y que, sin embargo, está ahí. Muchas personas creen que sólo existe aquello a lo que se accede con los sentidos, y es la gente que nunca puede abrirse a un verdadero despertar espiritual.
Sin embargo, cuando tomamos conciencia de que hay algo más allá del plano físico, que habita en el plano de lo espiritual, podemos empezar a actuar de forma diferente y entender que las personas somos un todo. Una unidad donde cuerpo, mente y alma interactúan y si están en armonía, es posible tener una vida más plena.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Conectar con el Reino Espiritual: la intuición
Una de las herramientas más poderosas para entender y conectar con el Reino Espiritual es la intuición. Muchas veces oímos hablar de ella y seguramente todos alguna vez la hemos sentido. Esa “corazonada”. La certeza de que algo que no se puede explicar nos está hablando, nos está guiando.
Muchas veces no escuchamos a nuestra intuición. Eso es porque no confiamos en el mundo espiritual, sino que solo nos movemos de acuerdo al plano físico (lo que vemos, tocamos) y al intelecto (cómo podemos explicar aquello que sucede). Sin embargo, dejamos de lado el alma, que es nuestro contacto con el mundo espiritual.
El primer paso, entonces, es confiar en que el Reino Espiritual existe y que es en él donde podemos terminar de realizarnos como personas. Cuando aceptamos eso, es cuando podemos empezar a desarrollar nuestro espíritu; entendiendo que es a través de él que podemos conectar con nuestra idea de Dios o del Universo, entendido como el todo, como lo infinito.
Por eso, un gran primer paso a la hora de conectar con el Reino Espiritual es confiar en la intuición. Empezar a escucharla y a actuar acorde a ella, incluso cuando no lo entendemos del todo bien. Claro que está bien pensar las decisiones y darles un marco físico e intelectual. Pues de nuevo, somos un todo. Sin embargo, cuando se escucha primero a la intuición y a partir de ella se incorporan el cuerpo y la mente, las cosas poco a poco empiezan a ser más claras.
Sentir antes de explicar. Escuchar el instinto y después buscar las causas. Confiar en lo que nos dicta nuestra alma, para buscar la mejor manera de actuar. Son algunas de las claves para expandir la conciencia hacia el Reino Espiritual.
Despertar espiritual y ampliación de la conciencia
En el fondo, lo importante es descubrir que más allá de nosotros mismos existe todo un mundo “invisible”, hecho de puro espíritu, en el que todo lo habita. Y que ese Reino Espiritual es nuestra conexión más profunda y genuina con lo Divino.
El desafío, entonces, está en ampliar la conciencia y ser capaces de percibirnos en nuestras tres dimensiones. Desarrollando aquello que pasa por nuestro espíritu y que nos conecta con lo mejor de nosotros.
Cuando empezamos a confiar en nuestra intuición y estar cada vez más conectados con nuestras emociones verdaderas y profundas, lo primero que sentiremos es una enorme paz. Una sensación de estar aquí y ahora haciendo exactamente lo que debemos hacer en este mundo.
Pero no desde un lugar individual. Lo verdaderamente maravilloso del Reino Espiritual es que cuando conectamos con él, tomamos plena conciencia de que somos solo una pieza dentro de un todo. Y podemos empezar a vincularlos con los demás y con todo lo que nos rodea desde el amor y la empatía.
El verdadero despertar implica entender que cada uno de nosotros es, en el Reino Espiritual, exactamente igual a todas las demás. Y que ninguna de nuestras características personales nos hace diferentes al resto de la humanidad y el Universo. Entonces, podremos habitar el Reino físico cargados de paz interior y desde un lugar de comodidad y tranquilidad.
Te puede interesar: