Rejilla de cristales, entramado de energía

Tal vez has visto en redes sociales alguna rejilla de cristales, y seguramente te han parecido hermosas. Pero ¿sabes para qué sirven? Y ¿cómo puedes elaborar tu propia rejilla de cristales?

Lo primero que debes tener en cuenta es que, estas redes de cristales son más que un adorno, son herramientas energéticas.

Cuando usas una rejilla de cristal, intencionada para algún objetivo en concreto, estás aumentando la energía de vibración de tu sueño.

La unión, el secreto de la rejilla de cristales

Lo que le da tanta fuerza a la rejilla de cristales es la combinación de varios elementos: el poder de los cristales naturales, la geometría sagrada y sobre todo, tu intención.

Usar solamente uno o varios cristales podría ayudarte en tu propósito, pero al combinarlos con los otros elementos que conforman una red de cristales, estás enviando un mensaje fuerte y claro al universo.

Primero que todo: tu intención

Antes de elaborar y activar tu rejilla de cristales, debes tener claro cómo la vas a intencionar.

Puede ser para salud, prosperidad y abundancia, relaciones interpersonales, amor propio; cualquier buena intención que tengas puede ser activada con la rejilla de cristales.

Es muy importante que tengas claro el objetivo, pues esto puede influir en los cristales que vayas a usar. Además, tu intención debe ser clara y concisa, constrúyela hablando siempre en presente y con un lenguaje afirmativo y de agradecimiento.

No es lo mismo decir: “intenciono esta rejilla de cristales para que me pueda ayudar con la enfermedad que padezco” a “agradezco por la buena salud que gozo en estos momentos”.

¿Qué más necesitas para tener tu red de cristales?

Cuando ya tengas clara tu intención, alista los siguientes materiales:

• Un papel blanco en el cual vas a escribir tu intención. No importa el color de la tinta, pero si vibras más con un color que otro, usa ese;
• Una figura de un mandala o cualquier imagen de geometría sagrada que te guste, puede ser impresa en papel, tela o en madera. Dentro de las imágenes de geometría sagrada puedes encontrar la flor de la vida, el cubo de Metatrón, el fruto y la flor de la vida, la rosa polar, entre otras;
• Cristales;
• Incienso o sahumerio.

Cristales que puedes usar

Lo más recomendable es que tengas un cuarzo maestro para colocarlo en el centro de la rejilla de cristales.

Pero si no tienes uno, puedes reemplazarlo con un cuarzo que tenga punta, uno más grande que el resto de cristales o un arbolito elaborado con cuarzos. Cuando ya tengas el cristal que va a ir en el centro, es hora de escoger el resto.

Puedes escoger los cristales según la intención. Por ejemplo, si tu objetivo tiene que ver con la salud, usa cristales verdes tales como el jade o la aventurina.

Para el amor, tanto propio como hacia los demás, y las relaciones interpersonales, acude a los cristales de color rosa y verdes.

Por su parte, si tu intención tiene que ver con la abundancia, usa cristales amarillos como el citrino, y dorados como la pirita.

Y en todos los casos puedes usar cuarzo cristal, ágatas y amatista.

De la misma manera, para escogerlos puedes dejarte guiar por tu intuición y la conexión que tengas con los cristales. Recuerda eso sí, que siempre debes usar cristales que te gusten y con los que te sientas conectado.

¿Cómo armar y activar tu rejilla de cristales?

Cuando ya sepas donde vas a poner tu red (que debe ser un lugar seguro, tranquilo y respetuoso), sitúate en este sitio con todos los elementos.

A continuación, escribe en el papel tu intención y ponla en el centro de la plantilla que vas a usar para construir la rejilla. Enfócate en tu intención y coloca el cristal central, sobre el papelito que tiene tu intención.

Sigue pensando en tu objetivo y coloca los cristales que rodean el del centro, en sentido de las manecillas del reloj e iniciando siempre por el que corresponde a las 12:00. Continúa colocando los cristales externos, siempre enfocado en tu intención y siempre en el mismo sentido del reloj.

Ten en cuenta que los cristales se colocan en orden, tratando de que estén sobre algún punto de encuentro de las líneas. Al terminar de poner los cristales, enciente el incienso o sahumerio y pásalo sobre la rejilla de cristales.

Por último, con la punta de tu dedo, empieza a tocar cada cristal, siguiendo las líneas de la plantilla que usaste.

Deja tu rejilla en el mismo sitio, sin moverla o cambiarle el sitio a los cristales, por lo menos tres semanas. Puedes meditar al lado de ella, pasarle humo, sonar cuencos tibetanos, encender velas y siempre conectarte con la intención que le pusiste.