Sal Negra: el secreto contra la negatividad

La Sal Negra, también conocida como sal de las brujas, es un preparado esotérico utilizado para contrarrestar energías negativas; remover hechizos o maldiciones; repeler pesadillas e individuos envidiosos.

Igualmente, es un ingrediente apreciado para la ejecución de rituales de purificación (limpieza), exorcismo, protección (hogar, objetos, personas), y la atracción de la buena suerte.

Aunque no existe una receta única de la Sal Negra, la mayoría de los preparados incluyen hierbas (de las denominadas protectoras por los practicantes de Magia Natural), pimienta negra y sal marina gruesa (o gorda).

Es importante no confundir la Sal Negra o sal de brujas, con otros elementos similares como la sal negra de la India (kala namak o sal negra del Himalaya), y la sal de lava de Molokai (o sal negra de Hawai).

Tanto el kala namak como la sal de lava de Molokai, poseen aplicaciones culinarias (preparación de comidas). El kala namak es incluso recomendado, en algunos tratamientos de medicina ayurvédica.

Pero en el caso del preparado de la Sal Negra o sal de brujas, la misma no debe ser ingerida bajo ninguna circunstancia, ya que solo tiene finalidad esotérica, y su ingesta puede resultar perjudicial para la salud.

Sal Negra: receta simple

Como ya fue referido, no existe una receta única para la preparación de la Sal Negra, cada maestro tiene su propio método, el cual comparte con los discípulos e interesados.

Una forma simple de elaborar Sal Negra, es tomar algunas hierbas protectoras secas, y quemarlas en un caldero (olla o sartén) reservado para ello. Las plantas deben incinerarse por completo (quedar totalmente negras).

Nota: algunas hierbas protectoras que puedes encontrar con facilidad en tu cocina para incluir en el preparado son: tomillo, ruda, laurel, romero, albahaca, perejil, cascara de limón y artemisa. También puedes incluir ajo en polvo.

No existe limitación en cuanto al número de hierbas a utilizar, más que el gusto del practicante, o si la receta a seguir lo exige. Los conocedores de lo oculto prefieren utilizar grupos de ingredientes de 3, 5 o 7 elementos.

El proceso de incineración de las plantas puede efectuarse situando el caldero directamente en el fuego (hornilla de la cocina), colocando carboncillos dentro del recipiente, o quemando un pequeño fragmento de Palo Santo, (los carboncillos y el Palo Santo agregan mayor color negro a la mezcla).

Una vez quemadas las hierbas, se procede a retirar el recipiente del fuego, con la debida precaución del caso. Se trasladan las hierbas a otro envase (junto al carboncillo o el Palo Santo, si fueron usados), donde se le agregará la sal marina gruesa (o gorda), y la pimienta negra. La proporción (aproximada) es dos cucharadas de sal, por cada una de los elementos quemados.

Cuando los ingredientes estén reunidos, se procede a triturarlos con un pequeño mortero o pilón (más laborioso), o con un molinillo (eléctrico o manual). El resultado final debe ser un polvillo fino negro, (como la sal refinada o más fino).

Consagración

La consagración de la mezcla es un punto controversial, entre los estudiosos de lo oculto. Algunos especialistas sostienen que la Sal Negra está lista para su uso, una vez terminados de moler los ingredientes.

Otro grupo sugiere acompañar el proceso de preparación con una visualización de la finalidad del producto (proteger, purificar, repeler); mientras que hay quienes prefieren anotar la intención en un papel, y quemarlo con las hierbas.

Finalmente, una concepción más ritualista del proceso, invita a realizar símbolos místicos en el aire, sobre el preparado (una cruz, un pentáculo, el que esté alineado con las creencias del practicante), y dejarlo reposar en el altar personal, durante un mes (de una luna llena al siguiente plenilunio), antes de usarlo. En este proceso, se consagra la sal al poder de los 4 elementos, o una deidad de elección.

Como en otras ocasiones, se recomienda al practicante experimentar los distintos procedimientos, y elegir aquel con el que se sienta más seguro (o cómodo).

Sal Negra: utilidad

En general, puede utilizarse la Sal Negra en todos los rituales que involucran el uso de sal marina gruesa (o gorda), salvo en los baños, debido a que el contacto con el cuerpo, puede generar reacciones adversas, en algunas personas.

Importante: existen maestros que si aconsejan los baños de Sal Negra; no obstante, antes de ejecutarlos, es aconsejable realizar una prueba de tolerancia cutánea, 24 horas antes, para verificar si no produce alergia o irritación.

Dentro de la práctica de la Magia Blanca, la Sal Negra es empleada para alejar entidades negativas menores, colando una pizca en cada esquina de la habitación, o en la entrada del hogar.

Asimismo, es utilizada en la purificación de piedras, cristales y objetos esotéricos (amuletos, talismanes); o como amuleto contra la envidia, al portarlo en un pequeño recipiente de vidrio.

Ungir una vela negra, con la Sal Negra, y quemarla, constituye un ritual de purificación contra la negatividad. Al igual que trazar un círculo alrededor de la vivienda, con el preparado, para crear una protección.

En magia manipulativa, suele arrojarse Sal Negra sobre el tejado o frente a la puerta de un vecino envidioso, o bajo el escritorio de un compañero de trabajo mal dispuesto, para que se alejen del practicante.

También te puede interesar:

• Protégete de la negatividad con la turmalina negra
• Ritual con coco. Aprende a limpiar la negatividad de tu casa
• Xilópalo, la madera petrificada que desvía la negatividad