Salmo 118, agradecemos al creador por la salvación
El salmo 118 de la biblia católica se utilizaba en las procesiones al entrar al templo en Jerusalén. Entonaban un agradecimiento al creador por la vida y la resurrección.
Los salmos son aplicables a cualquier época. Escoge Jehová a los pobres y a los despreciados para construir con ellos su reino sobre la tierra. Representaba este salmo de alguna manera la noche de la resurrección de Jesús cuando pudo romper los lazos con la muerte.
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El salmo 118 canta en el templo el hombre justo la gloria de Dios
Este salmo 118 presente en la biblia católica es una magnifica expresión del sentimiento de un pueblo que amo a Dios por sobre todas las cosas y lo alabo a través de sus oraciones.
Nos servirá su contenido cuando necesitemos alabar la majestuosidad de la creación y la bondad de Jehová. Este salmo contiene algunas palabras relacionadas con el antiguo himno de la noche de la resurrección.
Amerita que lo estudiemos detenidamente reflexionando en cada párrafo. Es recomendable leerlo acompañado de alguna otra persona que le agraden las escrituras bíblicas para comentarlas debido a que cada frase contiene un significado muy especial.
El estudio las antiguas escrituras debe ser continuo para poder penetrar en la esencia verdadera de estas antiguas enseñanzas llenas de luz y sabiduría.
Cantemos los salmos en las ceremonias divinas para expresar el amor incondicional hacia Jehová y su creación.
Los salmos poseen una gran sabiduría en su contenido. El salmo 118 de la biblia católica es muy utilizado para entonarlo en sitios de oración y en templos. Sin embargo podemos realizar un pequeño ritual en nuestro hogar cantando alabanzas al Señor antes de comenzar cualquier tipo de oración.
También podemos grabar el salmo y tenerlo preparado para realizar alguna meditación mientras escuchamos de fondo las melodías que emanan a través de la interpretación del mismo.
Describe su contexto del salmo la grandeza de Jehová y su magnífico y sobrenatural poder. No temerá ningún hombre ante la maldad pues es Jehová su protector que lo reguarda del mal camino y de los enemigos que están al acecho.
Protege el Señor al hombre justo de acciones y pensamientos puros. Al culminar la ceremonia debemos aquietarnos respirando lenta y profundamente. Una inhalación profunda y prolongada nos ayuda a oxigenar nuestro organismo y a sentirnos relajados para culminar esta grandiosa ceremonia de alabanza a la creación.
Salmo 118
1¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
2Diga la casa de Israel: es eterno su amor.
3Diga la casa de Aarón: es eterno su amor.
4Digan los fieles del Señor: es eterno su amor.
5En mi angustia clamé al Señor, él me atendió y me dio respiro.
6El Señor está conmigo; de nada tengo miedo, ¿qué puede hacerme el hombre?
7El Señor está conmigo, él es mi apoyo, yo veré derrotado a mi enemigo.
8Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del hombre;
9mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del jefe.
10Todas las naciones me cercaron, pero en el nombre del Señor las trituré;
11me rodearon, me cercaron, pero en el nombre del Señor las trituré;
12me cercaron como avispas, ardían como fuego de espinos, pero en el nombre del Señor las trituré.
13Me atropellaron para que cayera, pero el Señor vino en mi ayuda;
14mi fuerza y mi grito de guerra es él, a él le debo la victoria.
15Clamor de alegría y de victoria en la tienda de los justos: la diestra del Señor hace proezas,
16la diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor hace proezas.
17No, no moriré, seguiré viviendo para contar las obras del Señor;
18el Señor me ha castigado duramente pero no ha permitido que muera.
19Abridme las puertas de la justicia, que voy a entrar a dar gracias al Señor.
20Ésta es la puerta del Señor; que entren los justos.
21Te doy gracias porque me has escuchado, a ti te debo la victoria.
22La piedra que desecharon los constructores se ha convertido en piedra angular;
23esto ha sido obra del Señor, una maravilla a nuestros ojos.
24Éste es el día que el Señor ha hecho; sea nuestra alegría y nuestro gozo.
25Danos la victoria, dánosla, Señor; danos el triunfo, dánoslo, Señor.
26Bendito el que viene en nombre del Señor. Os bendecimos desde la casa del Señor.
27El Señor es Dios, él nos ilumina; ordenad la procesión con ramos en las manos hasta los ángulos del altar.
28Tú eres mi Dios, yo te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.
29Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
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