Salmo 124, Dios protege a suyos creyentes
Los Salmos son un conjunto de alabanzas, suplicas y acción de gracias, dirigidas a Dios o Jehová (Yahveh). Estos textos, escritos en clave poética, están contenidos en el Antiguo Testamento de la Biblia. En esta oportunidad, les hablaré sobre el Salmo 124.
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Caracteristicas del Salmo 124
El Salmo 124 pretence a los 15 cánticos de las subidas que realizaban los peregrinos, cuando se dirigían a Jesusalén o se encontraban en los alrededores del monte Sión. La biblia de Jerusalén le da el título de “Dios protege a los suyos” porque se recitaba para la protección de los siervos de Dios, a través de su absoluta confianza y amor divino.
El Salmo 124 es considerado un símbolo de la seguridad y del amor del creyente hacia Dios, ya que los que confían en el Señor no deben temblar ante las pruebas y trampas impuestas por el enemigo.
Probablemente el Salmo 124 fue compuesto en ocasión de una peregrinación a Jerusaén. La vista de la ciudad, coronada por el monte Sión, es, para los peregrinos, como un símbolo de la seguridad del creyente; los enemigos de Jerusalén tendrán que retroceder, porque la montaña de Sión es inexpugnable.
Así, los que confían en el Señor no tiemblan y pueden estar tranquilos aunque las embestidas del enemigo arreciasen: No pesará sobre ellos el cetro de los malvados, porque el Señor rodea a su pueblo. Hagamos nuestra esta actitud de firme confianza de aquellos peregrinos. Aún en medio de las mayores dificultades, esperamos contra toda esperanza, porque los que confían en el Señor son como el monte Sión, asentado para siempre.
El Salmo 124 es idóneo para los momentos previos de realizar alguna actividad o un viaje de largo recorrido para llegar sanos y salvos a nuestro destino. Podemos escribirlo en una hoja de papel y llevarla con nosotros en todo momento o en nuestro equipaje o recitarlo junto a la siguiente oración:
Escucha, Señor, a tu Iglesia, que espera de ti la unidad, la fuerza y la paz;
tú, que dijiste a los discípulos en la tempestad nocturna
«Soy yo, ¡no tengáis miedo!»,
no permitas que pese sobre nosotros el cetro de los malvados;
en ti confiamos, Señor Jesús.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
A continuación, se transcribe integro el texto del Salmo 124 de la Biblia Católica, indicado para realizar el ritual descrito en las líneas anteriores.
Salmo 124
- Los que confían en el Señor son como el monte Sión: no tiembla, está asentado para siempre.
- Jerusalén está rodeada de montañas, y el Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre.
- No pesará el cetro de los malvados sobre el lote de los justos, no sea que los justos extiendan su mano a la maldad.
- Señor, concede bienes a los buenos, a los sinceros de corazón;
- y a los que se desvían por sendas tortuosas, que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!
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