Salmo 34, temos y sacrificio del Rey David
El Salmo 34 nos cuenta la experiencia del Rey David, un hombre piadoso que aprendió a bendecir al Señor en todo tiempo.
Es fácil bendecir al Señor cuando las circunstancias son favorables, pero sólo la fe que probó su bondad y su fidelidad en los momentos difíciles puede bendecir al Señor en todo tiempo.
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Si nos elevamos por encima de las circunstancias, podremos alabar al Señor siempre. En contraste, nos da una perspectiva del temor hacia Dios, cosa que aún bajo la condición de nación santa, linaje escogido y real sacerdocio debemos tenerle.
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Usos del Salmo 34
La alabanza es un sacrificio que todos los que creemos que el Señor debemos tributar constantemente pero no es algo que se desarrolla intempestivamente.
Este espíritu que alaba al Señor en todo tiempo, sólo lo hallaremos en alguien que tiene una confianza inamovible en Él.
Para este fin es importante recordar que todo lo que nos rodea, lo material y tangible, las riquezas o incluso lo intangible como la posición o el reconocimiento de otras personas son cosas que pueden fallarnos; no así el Señor, en quien podemos confiar en todo tiempo.
El Rey David, en el Salmo 34, también nos relata la experiencia por medio de la cual aprendió a bendecir al Señor en todo tiempo y a exaltar su Nombre.
Este hombre temeroso de Dios se encontró en circunstancias que lo llenaban de temor. De manera que nos podamos identificar con él, usar su ejemplo en nuestras vidas y seguirlo.
En medio de estas circunstancias difíciles, el salmista no mostró un espíritu de orgullo y enojo contra sus oponentes. Tampoco intentó vengarse con sus propias fuerzas, sino que dejó todas estas cosas en las manos del Señor.
Por ultimo nos enseña lo que es el temor a Dios, aspecto que no tiene nada que ver con el miedo ya que implicaría que el Señor es malo.
El temor a Dios es un atributo esencial para sus creyentes, tener este concepto claro es lo que nos habilita y nos facilita permanecer en su palabra. El temor de Dios es sinónimo de reverencia por Él, porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Muchos tienen la tendencia de minimizar el temor de Dios de los creyentes, interpretándolo como “respetarlo”. Mientras que el respeto ya está implícito en el concepto del temor de Dios, es mucho más que eso.
El temor bíblico de Dios para un creyente, incluye el entender lo mucho que Dios aborrece el pecado y temer Su juicio sobre éste.
Salmo 34
1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.
2 En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán.
3 Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre.
4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
5 Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados.
6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.
7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,
Pues nada falta a los que le temen.
10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
11 Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.
12 ¿Quién es el hombre que desea vida,
Que desea muchos días para ver el bien?
13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.
15 Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
16 La ira de Jehová contra los que hacen mal,
Para cortar de la tierra la memoria de ellos.
17 Claman los justos, y Jehová oye,
Y los libra de todas sus angustias.
18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.
19 Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.
20 El guarda todos sus huesos;
Ni uno de ellos será quebrantado.
21 Matará al malo la maldad,
Y los que aborrecen al justo serán condenados.
22 Jehová redime el alma de sus siervos,
Y no serán condenados cuantos en él confían.
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