Salmo 36, la misericordia del Señor para los que se arrepienten
La misericordia del Señor es un tema muy hablado en la Palabra de Dios. La palabra “misericordia” aparece ahí más de 250 veces en la biblia y una de ellas es el Salmo 36.
A las personas a menudo les resulta difícil comprender la misericordia, ya que en este mundo de violencia y pecado tomamos muy a pecho el “ojo por ojo y diente por diente”.
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Muchos han desarrollado una naturaleza crítica muy dura y desean que otros reciban lo que les ha ocurrido a ellos y más.
Sin embargo, Dios es misericordioso hasta con los peores ofensores, pecadores, y transgresores de la ley. Esto significa que, aunque Él conoce nuestra culpabilidad, no siempre ordena el castigo merecido.
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Usos del Salmo 36
En el Salmo 36, encontramos un contraste entre lo que serían las acciones de las personas que no viven conforme a la palabra del Señor, un cuadro de los malvados, y el comportamiento que presentan los verdaderos hijos de Dios, aquellos que si viven conforme a su palabra.
Todo esto para denotar su grandeza pues el Señor a pesar de ser fuego consumidor también es misericordioso sobre todas las cosas.
El Salmo tiene la inscripción de David como el “siervo del Señor”. El Salmo nos muestra una imagen del corazón humano, que es malvado. Así como nos dice en el libro de Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
El resto del salmo habla de la conducta de los piadosos y de su gran misericordia. Este es el Dios que el hombre rechaza. Este es el Dios a quién el ser humano no tiene temor.
Los malvados no conocen a este Dios, y no saben lo que es el estar bajo su protección. Y Él es el lugar donde se pueden refugiar los justos.
El Rey David también oraba para que Jehova continuara dándole su misericordia y gracia y que no lo dejara caer en las manos de sus enemigos. Esto es algo por lo cual todos debemos orar en todo momento debido a que vivimos en un mundo malvado y estamos siempre tentados a caer y separarnos de su palabra.
Este salmo nos da una lección importante y es la diferencia entre lo que es habitar fuera de su presencia y habitar en su presencia y de la importancia que es mantenernos en ella.
Mas aun para los impíos, todavía hay salvación si se arrepienten, pues la misericordia del Dios de Israel es infinita.
Salmo 36
1 La iniquidad del impío me dice al corazón:
No hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.
3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.
4 Medita maldad sobre su cama;
Está en camino no bueno,
El mal no aborrece.
5 Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,
Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.
6 Tu justicia es como los montes de Dios,
Tus juicios, abismo grande.
Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.
7 !!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
9 Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.
10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,
Y tu justicia a los rectos de corazón.
11 No venga pie de soberbia contra mí,
Y mano de impíos no me mueva.
12 Allí cayeron los hacedores de iniquidad;
Fueron derribados, y no podrán levantarse.
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