Salmo 98, alabanza por la Justicia Divina
Tiempo de lectura: 
El salmo 98 es uno de los más cortos de todo el libro de Los Salmos y se trata de un agradecimiento a Dios por haber liberado a su pueblo.
Es una continuación del Salmo 96 y 97. Este pasaje también se conoce como el “canto de Alabanza a Dios luego de la liberación” o el “salmo de la Justicia del rey”.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Sus cortos 9 versículos se dividen en una oración que puede tener diversos orígenes, sin embargo lo más llamativo es su segunda parte, que trata de preparar a los hijos de Dios para su llegada. En esta oportunidad te contaremos cómo puedes aplicar este salmo a tu vida diaria.
Lee también: Conoce los salmos de protección
Llamado a la adoración en el salmo 98
El salmo 98 es un llamado a la adoración. El autor comienza con energía y total gozo invitando a sus hermanos a cantarle a Jehová, pero no es cualquier adoración, es la oración espontánea, la que no espera recompensa, ni sigue un canto, sino que crea un cántico nuevo.
El hecho de que Dios sea nuestro creador nos ha convertido en seres creativo. Dios quiere que empleemos esa creatividad para realizar cualquier tipo de adoración con amor.
A pesar de que debemos usar cantos viejos como los salmos, también Dios necesita de nuestros cánticos nuevos. Este mandato supone una revelación para los jóvenes cristianos de la actualidad, que en su mayoría se basan en los himnos de adoración y no glorifican el padre con creaciones nuevas e inspiradoras para los demás hermanos de la iglesia.
El salmo 98 demuestra una vez más, que la mano infalible de Dios se ha impuesto sobre cualquier poder que intente opacar su presencia. La trascendencia del poder de Dios es una de las características más importantes para identificar su divinidad y su santidad. Esto nos permite utilizar su poder y su presencia para evitar contaminarnos de cualquier impureza el exterior.
Este salmo nos permite obtener una nueva obra para inspirarnos diariamente y demostrarnos a nosotros mismos que la justicia de Dios es la mejor alternativa contra cualquier situación negativa en nuestra vida.
Cada vez que te sientas afligido, lee este salmo y acompáñalo con tus oraciones, recordándote a ti y a los que te rodean, que el juicio de Dios y su llegada están por venir, y que sólo con su mano poderosa podemos salir de cualquiera de las situaciones complicadas que se nos presentan en la vida.
El Salmo 98
1 Salmo. Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria.
2 El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones:
3 se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
4 Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos.
5 Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales;
6 con clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor, que es Rey.
7 Resuene el mar y todo lo que hay en él, el mundo y todos sus habitantes;
8 aplaudan las corrientes del océano, griten de gozo las montañas al unísono.
9 Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra; él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.
Te puede interesar:
