Salmo para la prosperidad y bienestar en la vida
En este artículo vamos hablar de un hermoso salmo para la prosperidad que le ayudará a obtener abundancia en los diversos ámbitos de su vida.
Todos deseamos prosperidad para nuestras vidas, para nuestros seres queridos y para todo el mundo que nos rodea, y ¿en qué consiste esta prosperidad?
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No se trata solamente de obtener bienes materiales, es algo más profundo y tiene que ver con una situación vital favorable, es la calidad de vida, es saber cómo se quiere vivir y poder escoger las condiciones en que se quiere vivir.
De alguna forma la prosperidad tiene una medida individual y tendrá que ver necesariamente con el propósito de nuestras vidas
La prosperidad espiritual
Es aquella en la que aprendemos día a día de nosotros mismos y de los misterios del universo, es tener la gracia de Dios y que ese entusiasmo nos inflame para desarrollar, en una dirección coherente, el sentido de nuestras vidas.
En estas oraciones poderosas de alabanza y pedidos profundos a Dios que son los Salmos podemos encontrar un clamor sincero hacia Dios para que nos dé prosperidad en nuestras vidas y en la de los seres que nos rodean.
El hermoso Salmo 23, el salmo para la prosperidad
El Salmo 23 fue escrito por David, es uno de los más conocidos para los cristianos y también uno de los más poderosos, en él se exalta la providencia divina que nos provee de cosas tan variadas como alimento, descanso, protección, prosperidad, compañía, aliento, dirección, consuelo, alegría, felicidad y gloria.
David comprende que el hombre tiene necesidades más profundas que solamente las del cuerpo y necesita buscar el autoconocimiento y la gloria de Dios en su alma, debe hacer crecer su alma y espíritu.
Este salmo para la prosperidad nos ayuda a superar momentos difíciles en nuestra vida y nos da orientación cuando sentimos que no tenemos fuerzas para salir adelante.
Nos da la seguridad de que Dios estará con nosotros siempre que necesitemos ayuda, nos da paz en el corazón ya que la prosperidad llegará con la ayuda del Señor.
Salmo 23
El Señor es mi pastor
nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo.
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