Salud emocional ¿Qué indican los dolores en las piernas?
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Durante mucho tiempo, los especialistas médicos han estudiado la influencia que ejercen los pensamientos y emociones, en el estado físico de las personas, es la llamada salud emocional. En la mayoría de los casos, se ha demostrado que los sujetos alegres y positivos, tienen buena salud o suelen recobrarse con mayor facilidad de las afecciones.
Mientras que aquellas personas que viven bajo una constante lluvia de pensamientos y emociones negativas (depresión, odio, envidia, etc.), parecen más propensos a presentar o contraer distintos tipos de patología.
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Acompañar los tratamientos de medicina tradicional, con terapias alternativas y la búsqueda de las causas psicológicas o emocionales que podrían estar interfiriendo con la salud del paciente, es una manera más integral de abordar los procesos de sanación, que limitar el alcance al alivio de los síntomas físicos.
Siguiendo esta premisa, los estudios de salud emocional señalan que el área afligida por una determinada enfermedad, refleja el componente emotivo que la provoca. En el caso específico de las dolencias en la zona de las piernas, se considera que el principal detonante, es el miedo a moverse: la resistencia al cambio.
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Dolores en las piernas
Las piernas son vistas como un símbolo del avance, el movimiento, a la vez que hacen referencia a la estabilidad del individuo. Existen distintos tipos de conflictos emocionales relacionados con problemas de movilidad en las piernas, la mayoría de los cuales atentan contra la capacidad del sujeto de seguir adelante.
Si el dolor o síntoma se concentra en la parte superior de las piernas (los muslos), la persona se aferra a situaciones (traumáticas o no), que a acaecieron durante su infancia, y no desea seguir adelante (dejar lo pasado en el pasado, perdonar).
Esto también se hace notorio, en los individuos que tienen tendencia a subir de peso en la zona de los muslos; en esos casos se hacen presentes ciertas características de avaricia, apego y acumulación.
La persona se engancha al pasado, motivado por sentimientos de culpa, rencor o inseguridad, quiere retener (acumular) porque siente que en algún momento necesitará lo que tiene (material o afectivamente hablando).
Al aumentar de peso las piernas, le cuesta más trabajo moverse y avanzar. Esta situación también puede derivar de las obligaciones no compartidas, llevar cargas (familiares o económicas) que no le corresponde llevar solo.
Por el contrario la debilidad en las piernas, es una forma de llamar la atención de terceros. La persona no se siente segura de sí misma, ni de sus decisiones, por lo tanto, busca en otros el respaldo que necesita.
Cuando el dolor se concentra en la parte inferior de las piernas (pantorrillas), indica falta de confianza en el futuro. Es el terror a lo que está por venir, y falta de flexibilidad ante el cambio.
Si la afección se concentra en la pierna izquierda indica que quieres avanzar hacia un objetivo pero no confías en tu éxito; y en la pierna derecha, se reconoce la necesidad de continuar, pero se rechaza la opción.
Considera que la mayoría de las dolencias en las piernas, están ancladas en la falta de confianza en ti mismo, en tus cualidades y poder interior.
Para tener una buena salud emocional, la sanación implica, además de seguir el tratamiento médico convencional, en desarrollar creencias positivas en torno a tu ser, trabajar la autoconfianza y libertarte de todo aquello que te ata al pasado, a través del perdón.
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