Samsara, conoce este concepto ancestral
De acuerdo a las religiones y tradiciones filosóficas nacidas en India (como el budismo, hinduismo, janismo y gnosticismo, entre otras), el Samsara es el deambular por la vida, una y otra vez, hasta lograr la liberación del alma.
Para estas creencias, el alma encarna y reencarna cientos y miles de veces hasta llegar a la liberación verdadera, o bien, hasta perderse y desaparecer para siempre. Ese transcurso por diferentes formas de vida, es el Samsara.
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Ese deambular está cargado de dolor; por eso, Samsara también significa “vagar por el sufrimiento”. Si te interesa conocer más acerca de este paso por las distintas esferas de la vida terrenal hasta alcanzar la liberación del alma, te las contamos a continuación.
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Acciones y Samsara: dharma, karma y moksha
De acuerdo a las mencionadas religiones y tradiciones, este tránsito por la vida está determinado por las acciones que realizamos. Ellas son las que determinan el destino de nuestra alma, nuestro paso por los diferentes reinos del Samsara (ver siguiente apartado) y, sobre todo, qué pasará en la siguiente reencarnación.
Los conceptos clave para comprender esto son:
Dharma
De forma resumida, el dharma son las acciones hechas para el bien. En realidad, no hay una sola traducción del término, que puede significar religión, ley religiosa, conducta piadosa o correcta, entre otras acepciones.
Lo importante aquí es entender el significado profundo de este concepto. El mismo implica el deber, la capacidad humana de hacer el bien y evolucionar.
Karma
El Karma son las consecuencias de nuestras acciones en el mundo. Siempre que realizamos una acción, generamos energía. Esa energía, indefectiblemente, vuelve a nosotros.
Básicamente, el Karma es la energía que surge a partir de cada uno de nuestros actos. Si ella es buena, acumularemos buen karma; si la energía de nuestros actos es negativa, tendremos mal karma.
En relación al Samsara, lo importante del Karma es que influye en las sucesivas reencarnaciones. Así, puede que en esta vida estemos limpiando el Karma de nuestras vidas anteriores. De la misma manera, el Karma que acumulemos en la vida actual determinará en gran medida nuestra siguiente encarnación.
Moksha
Es el estadío último al que aspiran las almas: implica la liberación del sufrimiento del Samsara. Representa la liberación y emancipación de las almas, alcanzando el pleno conocimiento y sabiduría espiritual.
Los seis reinos del Samsara
El Samsara suele representarse como una rueda que tiene seis reinos: tres superiores y tres inferiores. Todos los vivos estamos en uno de esos reinos en el momento presente, y podemos transitar de uno hacia otro a lo largo de la vida.
Los reinos superiores son:
Reino de los Deva o reino de los dioses
Quienes están en este reino se mantienen en un estado de felicidad, pero son egocéntricos y orgullosos.
Reino de los Asura o reino de los semidioses
En el segundo reino superior, prevalece la mentalidad del guerrero, con batallas y comparaciones constantes unos con otros. Se caracterizan por la envidia hacia el reino de los Dioses.
Reino humanos, también conocido como Reino Manuṣya
Está basado en el deseo y apego, pasión y duda. Se posee el conocimiento para ir en busca de la felicidad, pero predominan las emociones.
Reino animal o Tiryag-yoni
El primero de los reinos inferiores, está determinado por la estupidez y prejuicio. Quienes habitan este Reino actúan por instintos y desde la absoluta ignorancia.
Reino de los Pretas o reino de los espíritus hambrientos
En este Reino habitan los eternos insatisfechos. Está caracterizado por la posesión y la avaricia. Quienes pertenecen al reino de los espíritus hambrientos siempre quieren más y nunca encuentran la satisfacción o la felicidad mientras están en este nivel.
Reino de los Narakas , equivalente al infierno
Es el más bajo de los niveles del Samsara. Representa el dolor, el sufrimiento, la ira. Nadie desea estar en este nivel, aunque a veces es difícil salir de él. Para salir es necesario limpiar el Karma.
Los tres venenos del espíritu
En este camino hacia la evolución y, en última instancia, hacia la liberación del alma, aparecen tres obstáculos. Son llamados los venenos del espíritu o las “tres raíces de lo malsano”, y están representadas por animales.
Es necesario deshacerse de ellas para poder evolucionar y no volver a caer en el infierno. Estas son:
El deseo, la ambición, el apego
El primer veneno del alma está representado por un gallo, y hace alusión a la ambición desmedida, al deseo de lo material. Es la tentación que lleva a la necesidad de satisfacer los deseos terrenales.
El odio
El segundo veneno está representado por una serpiente, y tiene que ver con el odio, el enojo, la agresividad. Es aquella fuerza que nos lleva a tener actitudes hostiles y malévolas con los demás y con el propio Universo.
La ignorancia
El tercer veneno está representado por un cerdo, y es la estupidez, el desconocimiento e ignorancia de lo valioso y significativo. Tiene que ver con una especie de ceguera espiritual que no permite distinguir lo que es verdaderamente importante.
Conclusión
Resumiendo, el Samsara es la rueda o ciclo de la vida, en la que nacemos y renacemos, dando vueltas, hasta llegar a la verdadera sabiduría y a ser uno con el Dios (moksha).
En este camino, realizamos permanentemente acciones, cuyas consecuencias son el Karma. Cuando hacemos acciones buenas (Dharma), el Karma es positivo y permite evolucionar. En cambio, si nuestras acciones son malas, tenemos mal Karma e involucionamos.
El Samsara se divide en seis reinos. El más bajo de ellos es el infierno, y representa el dolor y la ira. El más alto es el mundo de los Dioses, que representa la felicidad. Sin embargo, sigue siendo un reino mortal.
En ese sentido, la liberación del Samsara ocurre sólo si se llega a la iluminación. Los humanos son los únicos capaces de liberarse de este ciclo, porque son las existencias espirituales más desarrolladas.
Para ello, hay que deshacerse de los venenos del alma (codicia, ira e ignorancia) y abandonar una vida mecánica y sin sentido para entrar en la senda de la revolución del alma.
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