San Joaquín, la devoción moderna del padre de la Virgen María
La historia de San Joaquín, pese a su relativa importancia, fue pasada por alto en la sagrada Biblia. Tampoco se habla del nombre de Santa Ana, su esposa. Donde aparecen por primera vez en el evangelio apócrifo de Santiago.
Y es que son importantes porque Santa Ana era madre de la Virgen María y San Joaquín es su padre. Sin embargo parece que la sublime importancia de su descendiente hizo que la suya cayese un poco en el olvido.
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La tradición dice que Santa Ana, la madre de María, nació en Belén, región de Judea, y contrajo matrimonio con San Joaquín, oriundo de Nazaret, región de Galilea. Los dos eran descendientes del rey David.
En los evangelios de Mateo y Lucas no se habla del nombre de los padres de la Virgen María. En cambio, en el evangelio apócrifo de Santiago, a San Joaquín se le describe como un hombre rico y piadoso, el cual solía ayudar a los más necesitados auxiliándolos todo lo que podía y ofreciendo donativos a la sinagoga de Séforis.
Se dice que San Joaquín y Santa Ana vivieron en la región de Galilea y más tarde se asentaron en Jerusalén.
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San Joaquín y el nacimiento de la Virgen María
Y fue allí donde el sumo sacerdote lo rechazó al hacer San Joaquín un sacrificio animal en el templo, pues su falta de hijos se consideraba un signo de desaprobación divina.
Entonces se marchó al desierto a modo de penitencia, ayunando durante cuarenta días. Unos ángeles se les aparecieron al matrimonio indicándoles que tendrían un hijo. Regresó San Joaquín del desierto, abrazando a Santa Ana a las puertas de la ciudad.
Según una creencia antigua, un día nacería un hijo de una mujer mayor y estaría destinado a hacer grandes cosas. El concepto de hijo era genérico y se refería tanto a una mujer como a un hombre.
Celebración de San Joaquín
Fue establecida en el calendario romano general en 1584 para ser celebrada el veinte de marzo, un día después de la festividad de San José.
Pío X trasladó la festividad al dieciséis de agosto, el día siguiente a la celebración de la Asunción de la Virgen María, para ser recordado junto a la celebración del triunfo de su hija.
Con la revisión del calendario romano realizada por el Concilio Vaticano II en 1969 se unió con la festividad de su esposa, Santa Ana, el veintiséis de julio.
San Joaquín es considerado patrón de los padres, de los abuelos, casados, fabricantes de lino y ebanistas.
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