Ritual con San Onofre para la prosperidad
San Onofre (300 DC), es un santo venerado tanto por la iglesia católica como por los cristianos coptos. La leyenda cuenta que siendo un infante, escapó ileso de las llamas, donde fue arrojado por su padre, quien había sido engañado por el diablo.
Onofre renunció a una vida de privilegios (era hijo de un rey), para ingresar a la vida monástica, desde muy temprana edad. Posteriormente, dejaría atrás el convento para vivir como ermitaño en el desierto, durante 60 años.
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Se dice que andaba desnudo, únicamente cubierto por sus cabellos y su larga barba, y que se alimentaba de agua, hojas y bayas. La historia de San Onofre, refiere que recibía pan, vino y la comunión de manos de los ángeles.
A San Onofre se le atribuye el patronazgo de las personas que desean conseguir empleo, los que sufren por las adicciones, las viudas, los tejedores y quienes quieren una casa propia.
La tradición popular invoca la ayuda de San Onofre para atraer la prosperidad, y solucionar problemas económicos, que obstaculizan la satisfacción de necesidades básicas (casa, empleo, recursos para pagar deudas).
En este punto es importante destacar que no se ruega a San Onofre por avaricia, por el simple hecho de tener dinero, querer ganar la lotería o tener varios inmuebles. En vida, San Onofre renunció a los lujos para tener solo lo necesario.
Es por ello, que sus devotos acuden a él, a través de oraciones y rituales, para conseguir aquellos recursos que les resultan verdaderamente indispensables, para tener bienestar y calidad de vida.
El ritual con San Onofre
Para realizar el ritual de prosperidad con San Onofre, necesitaras los siguientes materiales: un velón amarillo, azúcar (preferiblemente morena, pero puede ser blanca); y un lienzo amarillo (para cubrir la mesa).
Adicionalmente, debes conseguir dos platillos de cerámica, color blanco sin dibujos; una bolsita de tela color naranja o verde con un cordón del mismo tono, para cerrarla; una imagen de San Onofre; y 7 monedas doradas.
Las monedas son simbólicas, no necesariamente deben tener algún valor comercial, puedes adquirirlas en tiendas esotéricas, merecerías, o comercios especializados en artículos del Feng Shui.
Selecciona una superficie (preferiblemente una mesa), en un lugar de la casa que no interfiera con el tráfico habitual de personas. Cubre el área escogida con el lienzo color amarillo.
Coloca la imagen de San Onofre (puede ser estampa o figura) sobre el lienzo. Frente a la representación del santo sitúa uno de los platillos de cerámica, donde colocaras el velón o veladora.
Antes de ponerlo frente al santo, toma el velón entre tus manos y escribe tu nombre en la cera, utilizando un palillo o un lápiz. Escribe perforando la cera, empezando en la base del cirio y terminando en la punta (mecha).
Posiciona la veladora sobre el platillo color blanco, frente a la imagen de San Onofre. Después, coloca el segundo platillo al lado de la veladora, pero sin unirlos. Deposita las monedas sobre este platillo, y cúbrelas con un puñado de azúcar.
Posteriormente, enciende la veladora con un fósforo y procede a rezar la siguiente oración a San Onofre, de difusión popular y autor desconocido:
Oración a San Onofre
¡Oh, bendito San Onofre! En el nombre del Gran Poder de Dios, hacedor de todo el universo, en el nombre de la Misericordia del Padre, que cuida con amor de sus hijos, te pido de todo corazón que veles por mí.
Me postro a tus pies con fe y humildad, para solicitar tus favores. Acudo a ti, pues sé que atiendes solícito, a los que te piden auxilio y ayuda.
San Onofre bienaventurado que con oración, penitencia y ayuno, conseguiste encontrar gracia ante Dios, y con entrega y abnegación hiciste bien a tantos hombres.
En este día, te hago mi petición, para que intercedas por mí y me ayudes a obtener solución (decir lo que se quiere solicitar a San Onofre).
Onofre, santo venerable, dame tu asistencia para conseguir lo que hoy te pido. En tus manos deposito mis acuciantes necesidades.
Tú que conoces mis esfuerzos para tener un buen empleo, mis ansias y desvelos por salir de la pobreza, y mi afán, interés, y empeño para conseguir que mi negocio prospere.
Te suplico ¡Oh, dichoso San Onofre! que intercedas para que mi solicitud llegue hasta el Señor y sea atendida sin demora.
¡Oh, San Onofre! mi gran protector. Te suplico que nada ni nadie puedan causarme ningún mal. Bendito seas por escuchar mis peticiones.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (realizar el gesto de la señal de la cruz, sobre rostro y pecho). Amén.
Finalizada la plegaria a San Onofre, reza tres Padres Nuestros, tres Ave María, y tres Glorias, como acción de gracias.
Cuando concluyas con las oraciones, tienes dos opciones disponibles: dejar que el velón se consuma por completo ese mismo día, o apagarlo después de trascurrir una hora, para encenderlo al día siguiente por el mismo período de tiempo.
La segunda opción implica repetir el procedimiento (encender la vela una hora y luego apagarla) durante 21 días consecutivos, cada uno de los cuales se rezará la oración a San Onofre. El último día se deja la veladora consumir por completo.
Cualquiera que sea la opción que elijas, mantén la llama vigilada, y alejada de cualquier material inflamable o susceptible de provocar un incendio. La seguridad es primordial.
Una vez consumida la veladora, retira las monedas del platillo con azúcar, límpialas y guárdalas en el saquito de tela. Llévalo contigo en tu cartera, para mantener activa la energía del ritual.
Si utilizaste una estampita de San Onofre y no una figura, puedes colocarla dentro del saquito, y así tendrás contigo un potente amuleto de prosperidad. Recuerda, desechar el azúcar y los restos de vela sobrantes en contenedores de desperdicios apropiados, una vez culminado el ritual.
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