San Vicente: el mártir valiente, patrono de Valencia
El nombre de San Vicente se asocia con «vencedor y victorioso». Se trata de un clérigo de origen español considerado también como un mártir. Es el patrono de Valencia y de la población que le vio nacer, Ñaragoña en el año 1350.
Desde temprana edad le fueron inculcados valores cristianos y humanos a través de su familia, en especial hacia la Santísima Virgen y Jesús. De hecho, tenía como labor entregar a los pobres las limosnas que sus padres acostumbraban a repartir a los pobres. De esta forma, creció en su interior su amor por los pobres y más desamparados.
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Como parte de su formación familiar, acostumbraba todos los viernes a hacer una mortificación por la Pasión de Cristo mientras que los días sábado lo hacía por la Santísima Virgen María.
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San Vicente, el gran orador
Dotado de una gran inteligencia, se hizo religioso de la Comunidad de los Padres Religiosos y profesor a los 21 años.
San Vicente fue considerado como uno de los grandes predicadores de la Iglesia, no solo en España sino en toda Europa. De acuerdo a la tradición católica, se les aparecieron Jesucristo y Santo Domingo de Guzmán y le dieron la orden de ir por el mundo a propagar la fé en la Iglesia. Esta misión la cumplió durante 30 años y logró convertir a miles de judíos y musulmanes.
Acostumbraba a rezar por varias horas antes de realizar sus predicaciones. Las cuales estuvieron siempre llenas de muchas personas que le seguían y buscaban su palabra para obtener consuelo. En muchos de sus sermones hacía referencia al juicio final, llegando incluso a hacer referencia al propio Anticristo. De acuerdo a la creencia popular, San Vicente hacía milagros levantando su dedo.
Era común verlo viajar montado sobre un pequeño asno y alojarse en las residencias de los frailes dominicos. A medida que pasaba por los caminos las personas, se agolpaban para quitarle pedazos de su hábito para obtener milagros. Sin embargo, siempre se mantuvo humilde pese a su gran popularidad.
A las mujeres, recomendaba usar una pequeña botella con agua bendita en momentos en que peleaban con sus esposos, de esta forma cada vez que éste se refiera en malos términos a ellas, tomará un sorbo en su boca y así evitará contestar cualquier tipo de insulto.
San Vicente murió en 1419 con muchas enfermedades. Treinta y seis años después, fue nombrado santo por sus múltiples virtudes.
Oración a San Vicent
¡Amantísimo Padre y Protector mío, San Vicente Ferrer!
Alcánzame una fe viva y sincera para valorar debidamente las cosas divinas,
rectitud y pureza de costumbres como la que tú predicabas,
y caridad ardiente para amar a Dios y al prójimo.
Tú, que nunca dejaste sin consuelo a los que confían en ti, no me olvides en mis tribulaciones.
Dame la salud del alma y la salud del cuerpo.
Remedia todos mis males.
Y dame la perseverancia en el bien para que pueda acompañarte en la gloria por toda la eternidad.
Amén.
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