Santa Edith Stein: víctima del exterminio contra los judíos
Santa Edith Stein es conocida con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz. Es una religiosa, de origen alemán, que nació en el año 189 y que murió martirizada en una cámara de gas. Es la copatrona de Europa.
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De dónde proviene Santa Edith Stein
Sus orígenes están vinculados con el judaísmo, aunque logró cambiarse el rumbo de su vida y al catolicismo. Su madre era profundamente religiosa, pero no logró transmitirle esa misma devoción a sus hijos, pese a todos los esfuerzos.
Siempre se destacó por su fraternidad y solidaridad, por lo que desde su juventud formó parte de la Cruz Roja en un momento tan importante en la historia como lo fue la Primera Guerra Mundial. Su renacimiento, para el catolicismo, se produjo en el año 1921, cuando fue a visitar a una amiga que había quedado viuda y tuvo la oportunidad de leer la biografía de Santa Teresa de Jesús. Luego de este episodio, decidió ser bautizada y fue de inmediato a visitar a su madre para contarle la noticia. El 15 de abril de 1934, toma los hábitos dentro de la congregación de El Carmelo.
Santa Edith Stein vivió un contexto de nazismo en la Alemania, en el cual fueron perseguidos los católicos, judíos, luteranos y calvinistas. Fue llevada al tristemente célebre campo de concentración en Aushwitz, donde fue en tomo momento testimonio de fe y amor a Dios. Trató de llevar un poco de paz a todos aquellos que fueron condenados a muerte por el régimen nazi.
Al igual que otros miles de prisioneros, Santa Edith Stein fue llevada a la cámara de gas el 09 de agosto de 1942. Santa Edith Stein fue canonizada por San Juan Pablo II en 1998 y le concedió el nombre de «mártir por amor» ya que fue víctima del exterminio.
Oración a Santa Edith Stein
Señor, Dios de nuestros padres,
Tú condujiste a Santa Edith Stein a la plenitud de la ciencia de la Cruz,
al momento de su martirio,
llénanos con el mismo conocimiento.
Y, por su intercesión,
permítenos siempre seguir en búsqueda de ti,
que eres la suprema Verdad,
y permanecer fieles hasta la muerte
A la alianza de amor ratificada por la sangre de tu Hijo,
Por la salvación de todos los hombres y mujeres.
Te lo pedimos por nuestro Señor.
Amen.
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