El Santuario la Verna: donde Francisco recibió los estigmas
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El santuario la Verna está ubicado en el centro de los Apeninos de la Toscana en el monte Penna. El nombre se atribuye a su lugar geográfico que es la Verna. En realidad se trata de un sitio asociado a la historia de San Francisco de Asís.
El recibió los estigmas en ese lugar, por esa razón está el santuario en ese lugar.
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La estigmatización de San Francisco en el santuario la Verna
La palabra viene del latín y del griego. Significa señales o marcas que aparecen de forma espontánea en el cuerpo de algunas personas, casi siempre místicas cristianas.
Aparecen en las manos, pies, y costado izquierdo. A veces en la cabeza y en la espalda, lo que recuerda la coronación de espinas y la flagelación de Jesús de Nazaret.
En 1218 San Francisco construye una pequeña capilla y frustrado por los temas internos de la iglesia comienza a hacer 40 días de ayuno.
Mientras está en ese proceso, se dice que le aparecen los estigmas. Por ese motivo la Verna es considerado un sitio sagrado.
Comienzan los estigmas con puntas de clavos remachadas debajo de los pies que eran destacadas y prominentes hacia el exterior. En el costado derecho tenía una roja cicatriz derramaba sangre con frecuencia bien papá sus prendas.
Un franciscano que la acompañaba dijo:» de repente vio una visión de un serafín, un ángel de seis alas en una cruz. Este Ángel le dio el don de las cinco llagas Cristo.
Esto sucedió durante el ayuno de 40 días, cuando se preparaba para la fiesta de San Miguel Arcángel el 29 de septiembre.
Milagro en el santuario la Verna
Antes de la permanencia del santo en el monte se solía formar una oscura nube y luego una violenta tempestad que desbastada periódicamente los frutos de la tierra.
A partir de aquel episodio todo volvió a la calma. En ese tiempo también se había propagado en la provincia una grave peste que comenzó infectar a todo el ganado lanar y vacuno. Parecía estar atacado de una enfermedad sin remedio.
El santo se había lavado las manos y los pies y había rociado con ella los animales enfermos.
Luego de ese episodio desaparecería toda aquella peste.
San Francisco deseaba asemejarse a Cristo, con lo que ese hecho se identificó más a Cristo crucificado.
El papa Alejandro IV tomó ese terreno sagrado bajo su protección y el 1260 una iglesia fue consagrada allí, en presencia de San Buenaventura y varios obispos.
El santuario
Delante de la basílica hay una gran explanada, una escalera que lleva al fondo del precipicio. Ese camino corresponde al trayecto que unía a los frailes con la celda de San Francisco.
La celda de los estigmas y su entorno es ahora una iglesia precedida de algunas capillas. En el centro de la iglesia delante del altar, se venera en el suelo el lugar donde Francisco tuvo la visión del serafín.
Actualmente el santuario es visitado por miles de turistas y fieles. Se encuentra en una roca, cubierto por un gran bosque de imponente belleza natural.
Un lugar energético, de gran arquitectura, que custodia numerosos tesoros de espiritualidad, arte, cultura, e historia.
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