Conoce La sexta dimensión: el regreso a la fuente Divina
Algunas corrientes espirituales hablan de que el ser humano se mueve entre dimensiones, unos mencionan siete dimensiones, otros hablan de 9 o de 10, pero concuerdan en que son pasos evolutivos del ser. En este artículo hablaremos de la sexta dimensión.
Las dimensiones en las que nos movemos
Las corrientes metafísicas y espirituales se refieren a las dimensiones como los diferentes estados de la existencia que experimenta el ser humano en su camino evolutivo hacia el Ser Único.
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En otras palabras, son los pasos evolutivos del Ser para regresar a unirse nuevamente con su fuente Divina. Las diferentes dimensiones se encuentran en el aquí y el ahora, en “la Tierra”, las diferencias son su frecuencia vibratoria y su longitud de onda.
En términos técnicos una dimensión es la frecuencia y la longitud, extensión o volumen que una línea, superficie o cuerpo, que ocuparán respectivamente, en el espacio.
Desde el punto de vista espiritual las dimensiones son frecuencias dentro de las cuales vibramos, también podríamos decir que son niveles de conciencia, desde el más básico o material hasta el más evolucionado o espiritual.
Existen siete dimensiones perceptuales que se corresponden a la octava dimensional donde se encuentra la Tierra en estos momentos. Igualmente existen otras dimensiones que se corresponden a otras octavas vibratorias que se encuentran actualmente fuera de nuestra comprensión humana.
Cada dimensión está regida por un conjunto de leyes y principios específicos para funcionar en sintonía con la frecuencia de esa dimensión.
Cómo funciona la sexta dimensión
La sexta dimensión es la frecuencia que se ha denominado Crística (referida a Cristo) o Búdica, porque es allí donde se llega el estado de remembranza total, donde se asume la responsabilidad por el todo y se está fusionado con el todo.
Es el regreso a la casa donde se rencuentra con lo sagrado, con el Ser único. Es un estado de conciencia de amor y compasión por todo lo existente, es la conciencia unificada e ilimitada. Lo individual y lo colectivo se experimentan como uno. Es el estado de iluminación.
En la sexta dimensión se puede viajar entre tiempos y espacios, el pasado, el presente y el futuro existen en un mismo tiempo, podemos movernos en diferentes planos temporales, podríamos movernos a otros tiempos-espacios a través de una meditación profunda.
Esta es la dimensión donde se mueven los ángeles y seres de luz, porque dentro de la geometría sagrada, se corresponde a los patrones geométricos de luz y dadores energía y vida.
Mientras que la 5ª dimensión plantea el cómo de las cosas y es racional, la sexta es la de la luz, la fe, la pureza, la energía. Se puede llegar en el proceso evolutivo a esta etapa gracias a la fe y la permanencia en la fuerza.
La Sexta Dimensión para los monjes de Kauai Aadheenam
Para los monjes hinduistas de la isla de Kauai, esta es la dimensión donde el Ser es capaz de crear su propio cuerpo físico o en la forma que desee.
Para ellos la sexta dimensión es un estado de tránsito y no un lugar donde establecerse. Ellos plantean que las dimensiones son 10 y la última es el estado de despierto verdadero, de Auto-Realización.
Por ello esta dimensión es solo un pasaje y los monjes deben concentrarse en su camino hacia la Auto-Realización. Ellos dicen que en este estado se pueden producir tentaciones, desviarse de lo realmente importante y quedar fascinado por la energía, las vidas pasadas, la canalización, etc.
Es una dimensión donde se descubren estos “poderes” fascinantes, pero que no son lo esencial, lo que el monje debe hacer es seguir el camino recto hacia Dios.
Las enseñanzas de los de Kauai Aadheenam señalan que el procedimiento para llegar a la 10ª dimensión es en sus meditaciones que llaman Shum, entran en simshumbisi (un estado mental simple de experimentar la energía en la columna vertebral y quedar en un estado cuatridimensional).
Luego se dirigen, mentalmente hacia kaif (un estado de conciencia total) y en este estado de conciencia se da poca importancia las cosas fascinantes de la energía, de visiones, etc. y se recupera la energía para poder seguir ascendiendo al encuentro de lo Divino y la Auto-Realización.