Shiva y Shakti, el principio masculino y femenino hindú
Los dioses hindúes son numerosos y muchos de ellos resultan desconocidos para el gran público. Sin embargo, Shiva y Shakti son dos de las divinidades que más popularidad gozan. Simbolizan el principio de lo masculino y de lo femenino.
Shiva es el dios de la destrucción y la transformación y la imagen que se puede tener de él es la del dios guerrero y terrible. Por otro lado, Shakti es la divinidad encargada de la creación. Una interpretación superficial nos dejaría tan sólo con estos simples conceptos. Sin embargo hay mucho más.
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La relación y compenetración de ambos genera en la persona una apertura de su conciencia. La unión de los dos opuestos produce el reencuentro con la totalidad dentro de nuestro propio ser.
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Shiva y Shakti, los opuestos imprescindibles
Un análisis más profundo de Shiva y Shakti nos lleva a identificar a Shiva cono el principio masculino, que es perceptividad y consciencia, mientras que Shakti es el principio femenino, que es creación y cambio.
El símbolo de Shakti es la famosa serpiente kundalini, la cual aparece enroscada en la base de la columna vertebral, concretamente en el hueso sacro, lugar en el que está situado el primer chakra.
Por su parte, Shiva, se sitúa en la parte superior de la columna vertebral, aproximadamente en el séptimo chakra.
Ambas divinidades representan las extremidades que tiene el eje vertical del ser humano. En el tarot serían el Mago y la Emperatriz, quienes al unirse permiten llegar a la iluminación. Es el mismo concepto que el Yin y el Yang, las dos caras de una misma moneda.
La historia de Shiva y Sakti
Según la historia más popular, Shakti duerme plácidamente y cuando despierta asciende hacia los centros de energía superiores, convirtiéndose en una hermosa diosa. Al llegar al séptimo chakra se reúne con su amado Shiva, el cual representa nuestra consciencia espiritual.
Empieza el cortejo y es Shakti la que empieza danzando para él hasta despertarlo. Al final Shiva y Shakti bailan juntos, fundiéndose en un solo ser, andrógino, donde cuerpo y espíritu forman una unidad. Entonces hacen el amor y surge así toda la energía y toda la conciencia imperturbable.
Es posible que en algunos casos, me manera espontánea o accidental, la energía kundalini se despierte en seres más evolucionados. Sin embargo, hay variadas técnicas para activarla voluntariamente mediante posturas y ejercicios respiratorios.
Al despertar nuestra serpiente lo que hacemos es activar la energía femenina del espíritu, física y sexual, que constituye la base de cualquier creación en el mundo material e incluso de la propia experiencia espiritual.
Las divinidades de la religión hindú Shiva y Shakti, simbolizan el principio masculino y femenino, la consciencia y la creación.
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