La Sacerdotisa – Significado de las cartas del Tarot
El Arcano de la Sabiduría, de la Gnosis, del Principio Receptivo. Es la Madre, esposa celeste, señora del saber esotérico, la Sacerdotisa o la Papisa.
Ocupa en la estructura del Tarot el lugar de la puerta, del paso entre el exterior y el interior, del punto inmóvil y común entre la casa y la calle.
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La Sacerdotisa: orígenes e historia
La traducción exacta del nombre que el Tarot de Marsella da a este arcano (La Papesse) es La Papisa. Otras versiones, como La Sacerdotisa o La Alta Sacerdotisa, vienen del nombre que se le atribuye modernamente en inglés (The High Priestess).
Muchos autores creen que la figura de la Sacerdotisa hace alusión a un hecho histórico, o mejor dicho, legendario, que ocupa un lugar notable en la literatura de la Edad Media. La pretendida existencia de un Papa del sexo femenino. La tradición popular dice que una mujer ocupó la silla de San Pedro bajo el nombre de Juan VIII.
Embellecida con el correr del tiempo, una de sus versiones se combina con el simbolismo maternal que se atribuye a la estampa, según dicha versión, la Sacerdotisa (Juana) habría quedado embarazada de uno de sus familiares y, como no se recogió en la época debida, el parto habría sido en plena calle, durante una procesión entre la iglesia de San Clemente y el palacio de Letrán.
Con el dramático descubrimiento del engaño, el enfurecido séquito papal habría asesinado a Juana y a su hijo.
Según historias romanas, en el lugar del homicidio, permaneció durante siglos una tumba adornada por seis letras P, que podría leerse de diferentes maneras (jugando con la inicial común de Papa, Pedro, padre y parto).
En cuanto a esta leyenda, se debe señalar un hecho notable: en la célebre Biblia ilustrada alemana del año 1533, la gran prostituta del Apocalipsis está representada con una corona en la cabeza. La tradición afirma que fue dibujada de este modo por deseo expreso y sugerencia de Martín Lutero.
De cualquier modo, para el estudio tradicional e iconográfico del Tarot, es importante distinguir claramente entre el sentido simbólico y el registro de hechos históricos.
También podemos entender que la carta de número 2, pasiva, femenina, yin, está revestida en la simbología del tarot de la misma dignidad receptiva que la del Hierofante, el Papa, carta de número 5.
La Sacerdotisa es el reposo: sentada, majestuosa, receptiva, su reino es binario, una etapa en la distinción de la polaridad del universo.
Si el binario equivale a conflicto, en el sentido de rompimiento de la unidad, de abandono del caos esencial donde no existen las magnitudes ni los nombres, es también la primera etapa dolorosa e imprescindible de las vías iniciáticas, el comienzo de la búsqueda de la identidad.
Algunos autores ven en la Sacerdotisa la representación de Isis, con todas sus connotaciones nocturnas y ocultas. También la asocian a Casiopea, la reina negra de Etiopía y madre de la constelación Andrómeda, y a Belkis, la bellísima reina de Sabá, para quien Salomón habría compuesto el Cantar de los Cantares.
Esta relación de la Sacerdotisa con las diosas y las reinas negras (u oscuras) no parece casual y acentúa la contrapartida con la carta siguiente: el simbolismo blanco, luminoso y diurno del Arcano III (La Emperatriz), con quien la Sacerdotisa forma un doble opuesto y una complementación de la feminidad.
Este símbolo subterráneo, que se refiere al aspecto esotérico de la revelación, habría pasado al cristianismo bajo la forma de las vírgenes negras, cuyo ritual se realiza con frecuencia en una cripta o en un lugar de difícil acceso.
La Sacerdotisa o La Papisa, en el Tarot de Marsella-Camoin (1750)
Una mujer sentada, con un libro abierto sobre la falda y una corona triple en la cabeza, mira hacia la izquierda y viste una túnica roja sobre la que se desdobla un manto azul (en algunas versiones los colores son opuestos).
Dos partes de su tiara están adornadas de florones, pero la parte superior es una simple bóveda.
Un velo, que le cae sobre los hombros, cubre totalmente sus cabellos. A la misma altura de ese velo, por detrás, aparece una cortina cuyos puntos de fijación no son visibles.
Tampoco se pueden ver los pies de la mujer, ni tampoco la base del trono.
El hecho curioso, que es reencontrado solamente en el arcano XXI, es que la figura sobrepasa la margen superior del cuadro: el extremo de la tiara supera la línea negra, un poco a la derecha del número II.
Significados simbólicos
- La Sabiduría, la Gnosis, la Casa de Dios y el hombre, el santuario, la ley, la Cábala, la iglesia oculta, la reflexión.
- Habla también del binario, del principio femenino, receptivo, materno.
- Misterio. Intuición. Piedad. Paciencia, influencia saturnina pasiva.
Interpretaciones usuales en la cartomancia
- Reserva, discreción, silencio, meditación, fe, confianza atenta. Paciencia, sentimiento religioso, resignación. Favorable a las cosas ocultas.
Mental: Gran riqueza de ideas. Responde a problemas concretos mejor que a cuestiones vagas.
Emocional: Es amistosa, recibe bien. Pero no es afectuosa.
Físico: Situación garantizada, poder sobre los acontecimientos, revelación de cosas ocultas, seguridad de triunfo sobre el mal. Buena salud, pero con un ritmo físico lento.
Desafíos y sombra: Disimulación, hipocresía, intenciones secretas. Mezcladora, inacción, pereza. Pudor. Rencor, disposición hostil o indiferencia. Misticismo absorbente, fanático. Peso, pasividad, carga. Las intuiciones invierten su sentido y se vuelven falsas. Retraso, lentitud en las realizaciones.
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