5 similitudes entre Budismo y Espiritismo
El Budismo y el Espiritismo son religiones y doctrinas diferentes en esencia. El Espiritismo surge por querer encontrar y perfeccionar el modo de comunicarse con espíritus superiores, por su parte el Buda nos habla de la ley de Karma, la ley de Causa y Efecto; las leyes metafísicas que rigen el Universo. Sin embargo, en este artículo trataremos de encontrar similitudes entre Budismo y Espiritismo.
Similitudes entre Budismo y Espiritismo
1. Reencarnación y mejoramiento
Tal vez la principal similitud entre ambas doctrinas es la creencia en el ciclo de la reencarnación.
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El Espiritismo platea una reencarnación individual y progresiva, un proceso de mejora y de aprendizaje. Creen en la trasmigración del espíritu en diferentes cuerpos mortales, en un sin fin de reencarnaciones porque el proceso de progreso es infinito, tanto personal como para mejora de la tierra.
Por su parte el Budismo plantea la regla de la Metempsicosis, en donde un ser humano si no progresa hasta alcanzar el Nirvana pagará sus culpas reencarnándose en un ser inferior, como un animal o en un ser semejante, incluso superior si ha logrado superaciones considerables. La reencarnación acaba cuando se alcanza el Nirvana y se logra el punto máximo de evolución.
2. El sufrimiento
Otra de las similitudes entre Budismo y Espiritismo es el tema del sufrimiento como desapego a los deseos o bienes materiales.
Los espiritistas sostienen que la causa de todo sufrimiento es el apego a lo material, desde las pasiones, adicciones, el egoísmo como producto del karma -que proviene de la ignorancia- y también por el aprendizaje y la influencia de todo tipo de espíritus a lo largo de la vida. Por ello, se debe salir de la ignorancia, adquirir conocimiento, abandonar el egoísmo y perdonar a los que nos ofenden para superar el sufrimiento a través de la razón y el saber.
El Budismo sostiene que el sufrimiento surge por el deseo de poseer, por ello para erradicar el sufrimiento se debe ir a la raíz, se debe acabar con el deseo mediante el sacrificio del Yo, siguiendo las reglas del Noble Óctuple Sendero, que además de las cuatro nobles verdades propone:
- Recta comprensión (samina ditthi);
- Recto pensamiento (samma sankappa);
- Rectas palabras (sammma vaca);
- Recta acción (samma kammanta);
- Rectos medios de vida (samma ajiva);
- Recto esfuerzo (samma vayama);
- Recta atención (samma sati);
- Recta concentración (samma samadhi).
Las cuatro nobles verdades
- La existencia del sufrimiento: todos los seres están sujetos al sufrimiento, desde el nacimiento hasta la muerte.
- Desde el origen del sufrimiento: sufrimos porque nos aferramos al deseo, a lo que es material y transitorio.
- Cese del sufrimiento: el sufrimiento puede extinguirse con el fin del egoísmo y el apego al material.
- La extinción del sufrimiento: el sendero, las reglas que harán al individuo más sabio y más evolucionado.
3. El egoísmo y fin del Yo
Ambas doctrinas plantean que para terminar con el sufrimiento es necesaria la evolución espiritual que radica en deshacerse del «Yo».
Para el Espiritismo es necesaria la caridad y la transformación personal íntima, ambos son caminos para un proceso de mejora personal. Ama a tu hermano como a ti mismo. En donde el Yo pasa a ser más bien un nosotros.
Semejante, en el Budismo se cree que se debe seguir el sendero recto, se deben cumplir reglas prácticas, incluyendo ser verdadero y justo al hablar; vivir adecuadamente, sin dañar a nadie y hacer el bien siempre que sea posible, mejorando y buscando la verdad, basados en la compasión hasta alcanzar deshacerse del Yo.
4. La Experiencia y la enseñanza
Otra de las similitudes entre Budismo y Espiritismo es el énfasis que le dan a la experiencia como fuente de la verdad y el saber, sólo así puede haber enseñanza, ya que sin experiencia y sin la práctica de dichas experiencias todo es dudoso.
Como ambas doctrinas hablan de la ignorancia como una causa del sufrimiento, es imprescindible la práctica diaria, la experiencia propia y la transmisión de las enseñanzas a los demás para que haya un progreso espiritual.
5. Éxtasis y comunicación con espíritus
Aunque en el Espiritismo se desacredita la vida contemplativa, pero sí se le da importancia al estado de éxtasis que se supone y como dice Alan Kardec “es un sonambulismo más depurado, el alma–espíritu; cuerpo etéreo; conciencia- del extático es más independiente aún”.
El Espiritismo busca la comunicación con espíritus superiores, que les permitan encontrar verdades, estados de éxtasis y mensajes útiles para sí y para la humanidad.
El Buda y sus discípulos practicaban el Dhyana o la contemplación, el éxtasis. El espíritu, en ese estado de exaltación, comunica con las almas que han abandonado la tierra.
En el Budismo inicial, se podría decir que fue uno de los antepasados del Espiritismo, en los Vedas y su creencia en los asuras y pitris, (espíritus) benefactores de la sociedad y supervisores de sus ritos.