Síntomas del despertar espiritual: cuando se enciende la llama interior
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Momentos extraordinarios como los que estamos viviendo con el omnipresente coronavirus dan lugar a que muchas personas se replanteen su existencia. La muerte parece rondar con más insistencia de lo habitual y esto hace que reajustemos nuestras prioridades. Valorar lo que realmente importa es uno de los síntomas del despertar espiritual.
Las cosas materiales ya no nos llenan como antes. Nos hemos dado cuenta que tan solo sirven para satisfacer necesidades prescindibles. Mejor tener salud que el coche más caro del barrio. Mejor tener gente que nos quiere y queremos que miles de amigos virtuales en las redes sociales los cuales desaparecen cuando llegan los problemas.
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El rápido paso del tiempo impide a menudo detenernos a pensar más en nosotros, en lo que realmente es importante en la vida. ¿Qué es lo que necesitamos realmente para ser felices? Preguntárnoslo significa que estamos despertando espiritualmente. Un camino en pos del sentido de la vida cuyo recorrido nos permite crecer como personas.
4 Síntomas del despertar espiritual
Preferencia de lo sencillo frente a lo excesivo
Descubrir el valor que tienen las cosas más simples de la vida, como un paseo por el campo, una charla tranquila con alguien interesante o un rato de meditación en soledad es algo increíble. Cuando lo conseguimos nos damos cuenta del tiempo que hemos perdido preocupándonos por cosas materiales que no merecían la pena.
Al alejarnos de todo lo superficial y esforzarnos por encontrar la esencia de las cosas implica que estamos en el camino adecuado. La riqueza interior que conseguiremos será nuestra mejor recompensa.
Síntomas del despertar espiritual – Búsqueda del significado de la vida
Sin duda no se trata de una empresa menor. Quizá sea la aventura más importante que podamos emprender. Este síntoma del despertar espiritual nace cuando nos percatamos de que la vida que llevamos hasta el momento carece de significado y propósito. Llega el momento entonces de crear nuestro propio camino con un objetivo claro que colmará la búsqueda iniciada.
Manifestación de los sentimientos íntimos a los demás
Durante mucho tiempo hemos ocultado lo que realmente pensamos por el miedo al qué dirán. Sin embargo, con el paso de los años, nos damos cuenta que la opinión que puedan tener los demás de nosotros no debe determinar la manera en la que actuamos. Llega la hora de ser libres.
Dejamos de avergonzarnos por manifestar a otras personas nuestros sentimientos íntimos y espirituales. Al hacerlo nos sentimos bien y nos quitamos el lastre que anteriormente evitaba mostrar como realmente somos.
Disfrutar de la soledad y la naturaleza
La soledad es un estado de aislamiento que puede ser forzado o voluntario. Obviamente este último es el que nos interesa respecto a los síntomas del despertar espiritual. Un paseo en silencio por el campo, con la única compañía de la tierra, los árboles o el viento, es un placer para disfrutar con tranquilidad.
Lejos del bullicio de la urbe, el sonido de nuestros pasos al caminar marcan el ritmo de un esperanzador sendero hacia nuestro yo más profundo. Ese al que ya no le interesa el valor de las cosas materiales y busca los tesoros espirituales que esconde la vida.
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