Tarantismo, descubre lo qué hay detrás
El tarantismo tiene su origen en creencias enraizadas en Italia, las cuales aseguraban que, tras ser mordidas por tarántulas, las personas adoptan un comportamiento similar al de un ataque de epilepsia.
Realidad o fantasía, el remedio para esta situación sería el realizar una especie de baile que habría sido bautizado como taranta cuyo objetivo es lograr la purificación. Los primeros hallazgos de este fenómeno habrían tenido lugar en la ciudad de Taranto. Algunos aseguran que la denominación de este tipo de araña habría dado nombre a este lugar.
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Orígenes del tarantismo
De acuerdo con la tradición propia de la Italia meridional, habría ocurrido un brote que tenía sido calificado como la Epidemia de baile de 1518. Tal fue el arraigo de esta creencia que, incluso en la actualidad, cuando alguna persona se encuentra inquieta y no logra permanecer en un mismo lugar, los italianos señalan que ha sido mordido por la tarántula. Adicionalmente, y como dato curioso, los movimientos forman parte de un baile típico italiano conocido como la Tarantela o Pizzica, que representa la expresión musical y cultural de los italianos.
Los síntomas asociados a esta enfermedad destacan los espasmos, contorsiones e inclusive gritos. Mayoritariamente eran las mujeres quienes presentaban delirios con algunos rasgos de comportamientos lascivos. Con este cuadro, solo el ritual del baile era capaz de liberar a las personas de los efectos del veneno.
La ceremonia incluía música y varios individuos que rodeaban a la persona presuntamente envenenada con la intención de provocar la expulsión del líquido del cuerpo de la víctima. Era necesario proteger a todos los asistentes. Por lo que se incluían imágenes de San Pablo, considerado como el patrón de las tarántulas.
Los movimientos producirían la salida del veneno a través del sudor. Aquellos que anteriormente habrían sido mordidos por la tarántula también realizaban el baile.
Se pensaba que tanto el calor como la música podían reactivar el veneno. Esto también dejaba en evidencia que la curación era solo temporal y siempre se repetiría cíclicamente. Algunas personas consideraban que al estar en contacto con un individuo afectado, podría ser contagiado.
Realidad o fantasía
Los estudiosos aseguran que este fenómeno nada tiene que ver con la mordedura de la tarántula. Lo que podría causar el tarantismo está vinculados a perturbaciones psicosomáticas que fueron atribuidas erróneamente al animal. Adicionalmente, la posición de la mujer para la época era de total omisión social y familiar. Solo era asociada a duras tareas domésticas. Esta condición era considerada como parte de una sintomatología psiquiátrica. Se pierde tanto la conciencia como el dominio de los sentidos.
Antes que la ciencia lograra dar una explicación de este fenómeno en el siglo XX fueron ejecutadas muchas tarántulas creyendo que esto pondría fin a la situación. Fue en 1959 de manos del historiador religioso Ernesto de Martino que se reveló que no existe relación alguna entre la mordedura y el comportamiento observado.
En la capilla de San Pablo en Galatina, Atulia, existía un agua bendita especial destinada a la purificación de personas presuntamente mordidas por tarántulas que atrajo a miles de personas anualmente. Las peregrinaciones habrían sido registradas por lo menos desde el siglo XVIII.
En países como España, también se han encontrado indicios de estos bailes en poblaciones como Aragón. La evidencia documental indica que también habrían existido bailes con fines curativos. Hoy en día persisten con fines meramente culturales en épocas específicas del año. Reciben el nombre de danzas de la muerte.
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