Tarot 2019, consejos para todos los signos
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El Tarot es una herramienta espiritual que puede aportar información en distintos ámbitos (predictivo, kármico, evolutivo, autodescubrimiento del ser), cuando se le estudia con detenimiento y respeto. La lectura del Tarot puede realizarse de forma libre (siguiendo la inspiración del especialista), o a través de una estructura denominada tirada (disposición específica de las cartas), que ofrece respuestas sobre un determinado tema.
Una de las tiradas más conocidas es sin lugar a dudas la tirada astrológica, la cual conjuga principios astrológicos (el significado de las casas astrales), con la información que aporta el Tarot. Existen muchas variantes de la tirada astrológica, en la que las cartas del Tarot son dispuestas en 12 secciones, representando los 12 sectores del mapa astral (casas astrológicas o astrales).
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Para algunos tarologos o tarotistas, las 12 secciones simbolizan los 12 meses del año, entonces la tirada pasa a interpretarse como tirada anual. En el contexto de ambas técnicas, la tirada astrológica y la tirada anual, puede emplearse el mazo completo, o una selección de 12 cartas (1 por cada casa) tomadas de los arcanos mayores, los arcanos menores o ambos grupos.
Como siempre, en el Tarot no se considera que una determinada versión de la tirada es mejor o peor que otra, sino que muestran caminos o perspectivas distintas. Con el Tarot eres maestro y estudiante a la vez.
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Tirada astrológica y las 12 casas del mapa astral
La versión de la tirada astrológica simple, que utilizaremos a continuación, contempla la selección de 12 cartas del mazo completo, dispuestas en forma circular, en sentido antihorario, es decir, contrario a las agujas del reloj (de derecha a izquierda). La ejecución de la tirada astrológica, exige que el practicante tenga conocimientos de Astrología, particularmente en lo que se refiere a las casas astrales, y su significado, las cuales se explican (brevemente) a continuación:
Casa I
El ser que mostramos al exterior, nuestra identidad externa (cómo nos presentamos ante el mundo), la opinión que se tiene de uno mismo, y la apariencia. La cúspide (comienzo) de la Casa I, señala el Ascendente.
Casa II
El manejo de los recursos materiales e intelectuales, aquello que nos provee seguridad, nuestra escala de valores, el talento y la gestión de los bienes económicos.
Casa III
Pensamiento lógico, razonamiento, los estudios básicos, la relación con el entorno cercano, viajes cortos y movilidad cotidiana, cómo nos comunicamos y el manejo de los medios de comunicación.
Casa IV
El hogar, el país de origen, las tradiciones, el clan familiar natal, la zona de confort (lo que brinda seguridad/comodidad) y la actitud recíproca entre padres e hijos. El Fondo del Cielo o Immum Coeli (FC ó IC) es la cúspide de la Casa IV.
Casa V
La creatividad, la actividad lúdica, la diversión, el placer, la autoexpresión (cómo presentamos los talentos propios ante otros), los hijos, las ideas sobre la procreación (fecundidad/esterilidad) y el erotismo.
Casa VI
Dinámica de trabajo, los cuidados personales y hábitos de salud, rutina de vida, aptitud de servicio, interacción con auxiliares (electricistas, albañiles), y la administración del tiempo.
Casa VII
Los vínculos en los que existe compromiso (parejas, socios, amigos íntimos) o cooperación, los enemigos declarados, los procesos legales, los contratos formales, el tipo de persona que atraemos, y las cualidades que se buscan en un compañero. La cúspide (comienzo) de la Casa VII señala el Descendente (DS o DC).
Casa VIII
Representa las pasiones profundas, los tabúes (muerte, sexualidad, crimen), la búsqueda de seguridad emocional, la capacidad de regeneración y transformación, expectativas de reconocimiento (cómo me siento valorado o percibo los sentimientos de otros), la confianza en terceros y la gestión de las emociones en situaciones de trance.
Casa IX
Filosofía y ética de vida, los estudios superiores (grados universitarios, postgrados), viajes al extranjero, creencias personales, autoconciencia (conocimiento del propio ser), espiritualidad formal (religión), la transmisión del conocimiento, la creatividad intelectual y el contacto con otras culturas.
Casa X
Vocación profesional, las ambiciones y metas personales, la posición o estatus social, imagen pública y reputación, reconocimiento, progreso, sentido del deber (responsabilidad), autoridad (relación con figuras de poder), autorrealización, motivación (voluntad), y el éxito. El Medio Cielo (MC) indica la cúspide (inicio) de la Casa X.
Casa XI
Las amistades, el trabajo en equipo, la interacción con grupos, los proyectos comunes en los que nos involucramos por afinidad intelectual o interés social, las personas de las que podemos aprender, los ideales y las esperanzas.
Casa XII
El inconsciente, los períodos de meditación e introspección, las vidas pasadas, el potencial y la debilidad oculta, la empatía, la soledad y los enemigos no descubiertos.
La tirada astrológica es quizás la estructura del Tarot más popular, junto a la tirada de la cruz celta, para ofrecer consejos u orientaciones sobre períodos largos de tiempo, como un año o seis meses, aunque esto no descarta su uso para lapsos menores (un mes).
Importante: si el tarologo o tarotista conoce la interpretación de la carta natal y la posición actual de los planetas, tendrá la oportunidad de ofrecer información más completa al consultante.
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