Teoría del apego: cómo se expresa en niños y adultos
La teoría del apego sugiere que hay un vínculo afectivo entre un individuo un niño y una figura de apego (comúnmente un cuidador). Estos vínculos se basan en las necesidades de seguridad y protección del niño, fundamentales en la infancia. La teoría propone que los niños se apegan instintivamente a quienes los cuidan, con el fin de sobrevivir, además de la necesidad de desarrollo físico, social y emocional.
Esta teoría fue desarrollada por el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby (1907 – 1990) que estuvo en contacto con niños huérfanos y sin hogar que presentaban muchas dificultades después de la Segunda Guerra Mundial. Bowlby quería entender mejor cómo se desarrollaban los vínculos entre madre e hijo, por qué eran tan importantes.
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Creía que la salud mental y los problemas de comportamiento provenían de la primera infancia. La teoría del apego de John Bowlby sugiere que los niños vienen al mundo biológicamente “programados” para formar vínculos con los demás, ya que eso les ayudará a sobrevivir. Esta teoría, posteriormente, fue enriquecida con los estudios de la psicoanalista Mary Ainsworth.
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Puntos principales de la teoría del apego de John Bowlby
La teoría del apego de John Bowlby es un estudio interdisciplinario que abarca los campos de las teorías psicológicas, evolutivas y etológicas. Estos son sus puntos principales:
Un niño tiene una necesidad innata de unirse a una figura principal de apego (monotropía).
Aunque no descartó la posibilidad de otras figuras de apego para un niño, Bowlby creía que debería haber un vínculo primario mucho más importante que cualquier otro (generalmente la madre). Bowlby cree que este vínculo es cualitativamente diferente de los posteriores.
La teoría del apego sugiere que la naturaleza de la monotropía significaba que, si el vínculo materno no se iniciaba o se rompía, se producirían consecuencias negativas, incluyendo posiblemente una psicopatía sin afecto. La teoría de la monotropía de Bowlby condujo a la formulación de su hipótesis de privación materna.
Madre con su hijo en el regazo
Un niño debe recibir el cuidado continuo de esta única figura de apego durante los primeros años de vida.
La teoría del apego afirma que la maternidad es casi inútil si se retrasa hasta después de los dos años y medio o tres años de edad. Incluso para la mayoría de los niños, hay un período crítico si la maternidad se retrasa hasta después de 12 meses.
Si el apego se rompe o se interrumpe durante el período crítico de la edad, el niño sufrirá consecuencias de esta privación materna irreversible a largo plazo. Este riesgo continúa hasta la edad de los cinco años.
La privación materna podría producir dificultades cognitivas, sociales y emocionales a largo plazo para el bebé.
La separación a corto plazo de una figura de apego lleva a la angustia.
La angustia pasa por tres etapas progresivas: protesta, desesperación y desapego.
- Protesta: El niño llora, grita y protesta con rabia cuando la figura de apego la deja. El niño intentará atrapar a la persona.
- Desesperación: Las protestas del niño empiezan a disminuir, pero el niño se niega a sí mismo, parece desinteresado por cualquier cosa.
- Desapego: Si la separación continúa, el niño comenzará a interactuar con otras personas. Y podría mostrará señales de rabia, cuando el cuidador retorna.
La relación de apego del niño con su cuidador principal conduce al desarrollo de un modelo de trabajo interno.
El modelo de trabajo interno en un niño es un marco cognitivo que comprende representaciones mentales para entender el mundo, el yo y los demás. El cuidador principal actúa como un modelo para las relaciones futuras. A los tres años de edad, el modelo interno parece transformarse en parte de la personalidad del niño. Por lo tanto, afecta su comprensión del mundo y las interacciones futuras con los demás.
Teoría del Apego en adultos
La teoría del apego se extendió a las relaciones adultas a finales de la década de 1980. Siguiendo los estudios de Bowbly y Ainsworth, los psicoanalistas Cindy Hazan y Phillip Shaver aplicaron la teoría del apego a las relaciones románticas adultas. Hazan y Shaver notaron que las interacciones entre compañeros románticos adultos compartían similitudes con las interacciones entre niños y cuidadores. La afirmación no es que estos dos tipos de relaciones son idénticas, sino que los principios fundamentales de la teoría del apego se aplican a ambos.
Categorizaron cuatro principales estilos de apego:
- Seguro;
- Evitativo;
- Ambivalente;
- Desorganizado.
Las personas con Apego Seguro tienden a tener opiniones positivas sobre sí mismas y sobre sus parejas. También a tener opiniones positivas sobre sus relaciones. Las personas con Apego Seguro se sienten cómodas tanto con la intimidad como con la independencia.
Las personas con un estilo de Apego Evitativo desean un alto nivel de independencia. Se ven a sí mismos como autosuficientes e invulnerables sin necesidad de estar conectados a otros. A menudo niegan la necesidad de relaciones íntimas.
Las personas de Apego Ambivalente buscan la intimidad, la aprobación y la receptividad de sus parejas. Valoran la intimidad y pueden volverse dependientes de sus parejas. Pueden tener dudas de su valor como compañeros.
Por último, las personas con Apego Desorganizado tienen sentimientos mixtos sobre la relaciones. Por un lado, desean tener relaciones emocionalmente cercanas y por otro lado, tienden a sentirse incómodas con la cercanía emocional. Estos sentimientos mixtos se combinan.
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