Teosofía, el conocimiento de la verdadera realidad

El término teosofía puede traducirse como sabiduría divina o sabiduría de Dios. Se trata de una serie de doctrinas y enseñanzas que difundió a finales del siglo XIX la escritora y ocultista rusa Helena Pretrovna Bravatsky. Las refleja en su obra La clave de la teosofía. Según la autora constituye el nombre que designa a la sabiduría eterna, el conocimiento de la verdadera realidad.

Al igual que la ciencia se encarga de descubrir las leyes que rigen la naturaleza, los seres humanos aprendemos poco a poco partes del conocimiento de la realidad. Para esta especie de filosofía, las religiones nacieron de una enseñanza común. Sin embargo, esa raíz originaria resultó tapada por las diferentes doctrinas a lo largo de los siglos. A veces incluso llegan a contradecir a la enseñanza original.

Mediante un estudio comparativo de ciencia y filosofía nos podemos acercar a la enseñanza primigenia. Esta no es otra que la realidad eterna oculta tras el mundo sensible sujeto al continuo devenir. La creación del movimiento teosófico moderno corre a cargo de Helena Blavatsky, William Quan Judge y Henry Steel Olcott, al fundar la Sociedad Teosófica en 1875 en la ciudad de Nueva York.

En ella se produce una fusión de religiones como el budismo, el cristianismo o el hinduismo. También está muy relacionada con diversos movimientos esotéricos espiritistas como los rosacruces, los masones o los gnósticos.

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Principios fundamentales de la Teosofía

La base de la teosofía moderna es la obra La Doctrina Secreta, de H.P. Blavatsky. Los escritos de esta autora tratan de hacer una especie de resumen final y evolución lógica de los diferentes movimientos religiosos y ocultistas que tuvieron lugar en la historia. Su objetivo es explicar el desarrollo cómico, planetario y humano mediante la fusión armoniosa de ciencia, religión y filosofía.

La teosofía tiene tres principios fundamentales:

1.  La Unidad Fundamental es el origen de todo lo que existe. Una raíz básica y eterna de la que nace el universo. Siempre permanece inalterada. En cambio, el universo sí lo hace, así que para poder existir depende la Unidad Fundamental.
2. La ley de necesidad o karma es un proceso cíclico perpetuo en el que cada etapa es consecuencia de la precedente y causa de la siguiente. El Universo, aunque es eterno en esencia, se manifiesta periódicamente a partir del Principio Único, para volver más tarde a fundirse en esa Unidad Fundamental.
3. El alma humana está integrada en este Principio Universal, formando una unidad con él. Cuando éste se manifiesta se desprende, como si fuera una chispa saltando de la llama, y al finalizar la manifestación vuelve a fundirse con ella. No obstante, el desprendimiento no es total, ni tampoco la fusión absoluta cuando termina el ciclo. Ello es debido a que el alma humana comparte siempre su esencia con el Alma Universal y además supone el punto de partida para las futuras manifestaciones.

La teosofía es un conjunto de doctrinas y enseñanzas que sirven para que podamos conocer cómo es la verdadera realidad en la que vivimos.

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