Vade retro, la oración que mantiene alejado al demonio
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La hemos escuchado en multitud de ocasiones. Su popularidad en los últimos cien años está muy ligada al cine y a las películas de terror. Sobre todo a aquellas en las que un cura trata de liberar a una persona víctima de posesión diabólica. En su lucha contra el mal, seguramente veremos pronunciar al sacerdote la frase Vade retro Satana.
El significado de esta frase latina es Apártate, Satanás. Su origen está en la frase pronunciada por Jesús, Vade retro me Satana. Muy parecida a la anterior, con el único añadido del me, Apártate de mí, Satanás.
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¿A quién le dijo Jesús Vade retro me Satana?
Según el evangelio de San Mateo (16, 21-23), el destinatario no era otro que San Pedro. El Maestro acababa de comunicar a los apóstoles que partiría a Jerusalén donde sufriría por parte de los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas. Entonces sería condenado a muerte, pero resucitaría al tercer día.
El carácter impulsivo de San Pedro le hizo coger a Jesús del brazo y guiarlo hasta un sitio apartado con la intención de disuadirle. Fue el momento en el que Jesús se enfada y le grita: Apártate de mí, Satanás. Tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres. Es el famoso Vade retro.
Posteriormente esta frase fue utilizada también en los exorcismos así como en las severas tentaciones del desierto. Si le dirigió estas palabras a San Pedro es porque quizá el demonio había conseguido apoderarse durante unos instantes del alma de un hombre tan bueno.
Vade retro contra los exorcismos
La frase Vade retro Satana fue grabada siglos después en numerosos crucifijos y medallas. La más conocida quizá es la medalla de San Benito. Por un lado aparece la imagen del Santo Patriarca mientras que por la otra hay una cruz con la oración de Vade Retro:
Crux Sacra Sit Mihi Lux
Non Draco Sit Mihi Dux
Vade Retro Satana
Numquam Suade Mihi Vana
Sunt Mala Quae Libas
Ipse Venena Bibas
Su traducción al castellano es:
Que la Santa Cruz sea mi luz,
Que no sea el dragón mi señor.
¡Vete atrás, Satanás!
Nunca me persuadas con cosas vanas,
Es malo lo que das de probar,
Bebe tu propio veneno.
La fama de la medalla surgió a causa de un proceso de brujería celebrado en Baviera en el año 1647. Unas mujeres acusadas de hechiceras declararon que no pudieron dañar la abadía de Metten porque estaba protegida por el signo de la cruz con una inscripción misteriosa.
Hubo que investigar mucho para descifrar el significado de las letras. Al final se halló un antiguo manuscrito del siglo XV con la imagen de San Benito y esas letras. A su vez estaba copiado de otro texto del siglo XIV que se guarda en la biblioteca de Wolfenbüttel.
El Papa Benedicto XIV la aprobó en 1742, incorporando al Ritual Romano la fórmula de su bendición. En la medalla aparecen bordeándola las iniciales V.R.S.N.S.M.V.S.M.Q.L.I.V.B., las cuales son las de las palabras que forma la oración Vade retro.
Con esta medalla y oración las personas atormentadas o tentadas por espíritus malignos pueden defenderse. También lograr convertirse los pecadores, sobre todo cuando están en peligro de muerte.
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