Devoción y advocación a la Virgen Dolorosa
La Virgen Dolorosa (por su nombre en latín “Mater Dolorosa” y también conocida como “Virgen de las Angustias” o sólo “La dolorosa”) es una advocación de la Virgen María.
La Virgen Dolorosa retracta el sentimiento de dolor y desconsuelo que sufrió la Madre de Jesús, principalmente el día de su Pasión y muerte.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Los siete dolores de María
Se refieren a los siete sucesos de la vida de Jesús que hicieron sufrir a María, quien era su madre y lo acompañaba en su misión de redentor, cada uno de estos episodios fueron relatados por los evangelios cristianos.
- La profecía de Simeón
- La persecución de Herodes y la huida a Egipto
- Jesús perdido en el Templo, por tres días
- María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz
- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
- María recibe a Jesús bajado de la Cruz
- La sepultura de Jesús
Fiesta y devoción a la Virgen Dolorosa
La devoción cristiana a la Virgen Dolorosa se estableció a finales del siglo XI, para el año de 1239 y desde entonces la Orden de los Servitas consolidó la fecha de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores para el 15 de septiembre de cada año.
La Orden de los Servitas estaba ligado de forma directa a la espiritualidad de la Virgen María y por lo tanto, decidieron instaurar una fecha que conmemorara a la Virgen Dolorosa.
La celebración nos recuerda los dolores que sufrió la Madre de Jesús en cada uno de sus acontecimientos, dolores que además fueron presagiados por el Anciano Simeón, en el momento cuando le dijo a María que una espada le atravesaría el corazón, estando en el templo de Jerusalén.
Poderosa oración a la Virgen Dolorosa
Santísima virgen y Madre; cuya alma fue atravesada por una espada de dolor en la Pasión de tu divino Hijo, quien en su gloriosa Resurrección fue lleno de un gozo eterno en Su triunfo.
Obtén para los que te invocamos ser partícipes en las adversidades de la Santa Iglesia y de los dolores del Soberano Pontífice, para ser hallados dignos de regocijarnos con ellos en la consolación por la que oramos, en la caridad y la paz del mismo Cristo, nuestro Señor.
Amén.
Al finalizar la oración debes rezar la salve, el padrenuestro y tres avemarías. Puedes hacer esta oración durante 7 días, los cuales harán honor a los siete dolores de la Virgen Dolorosa.
Te puede interesar: