Yoga Nidra: el poder de la relajación consciente
El yoga nidra es un sistema de relajación profunda y consciente, desarrollado por el maestro yogui de origen hindú, Swami Satyananda Saraswati (1923 – 2009), con base en una antigua técnica de meditación tántrica, conocida como Nyasa.
La práctica del yoga nidra puede ser realizada en solitario o bajo la conducción de un instructor calificado. A los principiantes se les recomienda iniciar con las prácticas grupales, guiadas.
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Esto se debe a que, durante la rutina del yoga nidra, el sujeto aprende a permanecer atento al exterior a través del oído (para escuchar las instrucciones de la meditación), mientras vuelca los otros sentidos hacia su mundo interior.
Los ejercicios del yoga nidra pueden realizarse sentado o acostado en savasana (la postura del cadáver). Esta última posición tiene la desventaja de que puede conducir fácilmente al sueño; sin embargo, es la asana más utilizada.
En la práctica del yoga nidra, el ejecutante debe centrar su atención en un estado intermedio entre la vigilia y el sueño profundo, sin dormirse por completo o perder la conexión con el momento presente.
El dominio de las técnicas del yoga nidra requiere dedicación y disciplina: los especialistas recomiendan practicar mínimo una vez al día, preferiblemente antes de dormir o al despertar.
Beneficios del yoga nidra
Participar en ejercicios de yoga nidra permite aliviar tensiones (físicas y emocionales) generadas por estrés, traumas, ansiedad y lesiones; asimismo, la práctica constante acostumbra el cuerpo a relajarse.
Otras ventajas, incluyen la mejora significativa en los procesos de concentración y memoria; aumento de la creatividad; liberación de memorias dolorosas y bloqueos energéticos; y ampliación de la conciencia espiritual.
El yoga nidra favorece el equilibrio interno y es una interesante herramienta para trabajar la reprogramación mental (Programación Neurolingüística/ PNL), y la profundización de la meditación.
La mayoría del movimiento físico realizado en el yoga nidra es suave, por lo que puede ser practicado por personas de grupos sensibles (ancianos, mujeres embarazadas, y enfermos crónicos).
No obstante siempre es preciso contar con el aval de un especialista médico, ya que existen importantes contraindicaciones. Este tipo de yoga no es recomendado para pacientes de epilepsia, y personas que padezcan trastornos psicóticos.
Etapas de la práctica del yoga nidra
Las sesiones de yoga nidra constan de varias etapas, diferenciables entre sí. En la primera fase el individuo se prepara a entrar en estado de relajación, realizando algunas asanas (posturas) con movimientos suaves.
Posteriormente, el practicante escoge una frase (Sankalp) que resume una necesidad a mejorar, que debe ser enunciada en tiempo presente y con criterios positivos (“mejoro cada día” en lugar de “necesito mejorar”).
Después, se realiza la rotación de la conciencia, mediante el reconocimiento del cuerpo físico. Es una técnica similar al escáner corporal (body scan), pero el enfoque se centra primero en la parte derecha del cuerpo, luego la izquierda, para seguir con la zona posterior y la anterior.
Una vez alcanzada la relajación, se procede a profundizarla, tomando consciencia de la respiración. Este paso es precedido por la activación de ambos hemisferios cerebrales, a través de la conciliación de ideas y sensaciones opuestas.
Cada vez que el individuo se sienta abrumado por los sentimientos o recuerdos, existentes en su mundo interior, debe asumir el puesto de observador y dejar que la memoria fluya, aceptando la superación del hecho pasado.
Los ejercicios finalizan volviendo a conectar con la frase del Sankalp, y la reconexión paulatina de los 5 sentidos con el momento presente.
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