Pranayama, la arte de la respiración del Yoga
La palabra Pranayama o Pranaiama, es de origen sanscrito, y su significado se traduce como “control de la respiración”. El término es utilizado para designar un conjunto de ejercicios del Yoga, que involucran el sistema respiratorio.
Los maestros de Yoga señalan que realizar técnicas de Pranayama permite establecer no solo el control de la respiración, sino del cuerpo y la mente, logrando el equilibrio a través de la disciplina y la concentración.
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Existen distintos ejercicios o tipos de Pranayama, que se ejecutan con propósitos tales como oxigenar el cuerpo; mejorar la circulación sanguínea y la concentración; relajación y alineación de los chakras.
La base de las prácticas Pranayama es aprender a respirar profundamente, esto quiere decir, que el proceso de respiración incluye la contracción (al exhalar) y expansión (al inhalar) del estómago, y no sólo el uso de la parte superior del pecho (pulmones).
Ejercicios Pranayama
En el “Libro Completo de Magia, Hechizos y Ceremonias (2008), la especialista esotérica Migene González Wippler, sostiene que los yoguis recomiendan ejercicios específicos para perfeccionar la respiración o Pranayama, entre los cuales la autora menciona:
Bhasrika
“Este ejercicio es hecho junto con uno de las asanas, usualmente la postura de loto (padmasana), o si no es posible, la postura semiloto.
Lo importante es mantener derecha la espalda. Bhasrika consiste en una serie de diez respiraciones estomacales rápidas como la acción de un fuelle”.
“Deberían hacerse aproximadamente cuarenta respiraciones por minuto en este ejercicio, comenzando por bloques de diez a la vez.
Después que el ejercicio es hecho y ha aumentado la acción del corazón y la circulación de la sangre, se realiza de nuevo, esta vez inhalando a través de la ventana izquierda de la nariz y exhalando a través de la derecha con la misma sucesión rápida anterior.
De nuevo, comenzando este ejercicio deben ser retenidas diez respiraciones. La ventana derecha de la nariz es identificada con la respiración del sol o pingala (principio masculino), y la izquierda se relaciona con la respiración de la luna o Ida (principio femenino)”.
Kapalabhati
“Este ejercicio es similar al anterior, pero se concentra en la parte superior del cuerpo —el pecho, el cuello y la cabeza—.
Esto se logra sentándose derecho en una silla o sobre el piso en la posición de loto. La respiración es un poco más rápida que en el bhasrika, aproximadamente sesenta inhalaciones por minuto.
Los ojos deben estar cerrados durante este ejercicio y la persona debe concentrarse en las áreas del cuello, pecho y cabeza. Esta práctica es muy útil para problemas del pecho o para despejar la mente”.
Cabe destacar que los ejercicios Pranayama deben hacerse con prudencia, dado que si el organismo no está acostumbrado a ellos, puede producirse la hiperventilación del individuo.
Lo correcto es y empezar la práctica (preferiblemente) bajo supervisión experta; adaptar el cuerpo poco a poco a la actividad; y aumentar de forma paulatina la frecuencia y duración de los ejercicios.
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